Llega como atacante, pero Luiz Henrique tiene mucho más. El brasileño volvió a ser de la partida este miércoles en el equipo de Manuel Pellegrini ante el Marsella y aunque no brilló demasiado en ataque, sí dejó notas positivas que seguro han gustado mucho a su entrenador: el sacrificio de un hombre que quiere ganarse el puesto.
El nuevo fútbol lo exige. Hace años, el extremo debía jugar pegado a la cal, llegar a la línea de fondo y centrar con acierto para que el punta la tuviese perfecta para anotar. Ahora todo ha cambiado.
En un deporte en el que el balón parece haber perdido importancia y se valora mucho más lo táctico que lo estético, Luiz Henrique tampoco desentona. El brasileño ha demostrado ser habilidoso, tener una conducción maravillosa... pero también un sacrificio importante.
Ante el Marsella, Luiz Henrique no estuvo, probablemente, lo acertado que le hubiese gustado. La realidad es que apenas consiguió desbordar a su marcador y su influencia en el juego tampoco fue desmesurada, sin embargo, el chico no se arrugó y cuando tocó remangarse, también supo hacerlo.
Fueron varias las recuperaciones de mérito, las carreras y coberturas con su lateral y el apoyo, reconocido por sus compañeros, en tareas defensivas.
Luiz Henrique sabe que llegar al Real Betis conlleva un paso más de exigencia, de responsabilidad y esfuerzo, y por lo que se le vio ante el Marsella, aunque este sea solo el inicio, el chico parace dispuesto a todo por conseguir un puesto en el equipo de Pellegrini.
Va por buen camino
Vinicius defiende poco y ahí está titular en el Madrid y por supuesto haciendo diabluras en ataque,a este muchacho hay que dejarlo arriba y que haga pupa estando fresco a la contra.