Antonio Cordón, el Real Betis en general, coge oxígeno. El director general deportivo verdiblanco advertía en sus últimas comparecencias públicas que, en su opinión, el mercado de fichajes comenzaría a moverse con intensidad en "la segunda semana de agosto", un momento que se acerca sigilosamente al Benito Villamarín con importantes movimientos.
Héctor Bellerín, Dani Ceballos y Aouar copan todas las portadas. El del Arsenal y su posible carta de libertad, el del Lyon y sus peticiones salariales y el de Utrera con miles de guiños y acercamientos al Benito Villamarín. El alma bética y la oportunidad de brillar en Sevilla. Todo es ilusionante, pero todo necesita encajar en un complicado rompecabezas para Antonio Cordón.
El encargado en materia de fichajes verdiblanco aseguraba hace semanas que en el Betis no podían pensar en llegadas -aunque lo hagan-, sino que ahora tocaba gestionar las salidas y, evidente, aligerar la masa salarial.
Nombres como los de Loren, los de Lainez, Montoya, Víctor Ruiz, Álex Moreno, Carvalho e incluso situaciones especiales como las de Bartra -que sigue pendiente de su renovación- o Fekir son las que ocupan ahora a Cordón. El primero en salir será el mexicano, que se marchará cedido con una opción de compra de siete millones al Braga.
Cordón sabe que la ilusión que provocan Bellerín, Aouar o Ceballos no solo viene acompañada de un salto en calidad, sino también de unos altos salarios que deberán encajar en su equipo.
La celebrada carta de libertad de Bellerín o la rebaja sustancial en peticiones por Ceballos o Aouar son idílicas, idóneas para incorporarlos, pero antes requerirá de varias salidas que permitan inscribirlos, que es lo que realmente cuenta a final de cuentas.
Antonio Cordón tiene trabajo por delante. Coge oxígeno y respira, porque sabe que el mes de agosto llegará cargado de operaciones de interés.
Eso cumplan ustedes
Los beticos hemos cumplido llenando el Villamartin.