Electricidad en Helsinki

Electricidad, desborde, calidad y trabajo al servicio de su equipo. Manuel Pellegrini, por desgracia, perdió en Helsinki a Juanmi, pero -aunque ya lo ha hecho muchas veces- ha ganado a un futbolista para pujar por la titularidad: Rodri, el hombre que calentó el frío ambiente de Finlandia con el Real Betis.

No fue titular, pero casi. Rodri, sin apenas calentar, saltó al terreno de juego pasados los cuatro minutos de juego para sustituir, para desgracia de Pellegrini, a Juanmi y desde que pisase por primera vez el césped, tomó prácticamente todas las decisiones bien.

Aceleró cuando su equipo lo necesitó. Frenó cuando sus compañeros pedían aire. Tocó en corto y en largo. Encaró y desbordó (completó el 80% de sus regates intentados). Y el gol no le llegó de milagro.

Rodri se convirtió en la electricidad bética en Helsinki y es que sabe que sin Juanmi se abrirá una posibilidad en el once que no debe desaprovechar. La banda exige compromiso (también hay que defender) y eso el chico lo sabe: ganó el 63% de los duelos disputados y recuperó hasta cinco balones.

Ante un rival inferior (no tanto como quisieron pintar), Rodri demostró que tiene calidad y valentía para ser más que un recurso, más que un revulsivo. Sin Juanmi hay sitio en el once y ahora es el turno de Manuel Pellegrini.