El Real Betis sabe cuidar a sus jóvenes valores como pocos. La fábrica de talentos de Heliópolis se ha convertido en un lugar ideal para crecer, quemar etapas y obtener la madurez que se exige en la élite. Nada es fruto de la casualidad, pues el club lleva varios años optimizando la cantera y trabajando para que esta sea el máximo exponente de la entidad a corto plazo. Un reguero de talento y de futuros ingresos que tanto rédito, deportivo y económico, le han dado al primer equipo en este siglo. Manuel Pellegrini, Miguel Calzado y Cordón han establecido un triángulo de retroalimentación que cuida al más mínimo detalle al canterano, de ahí que continuamente se proyecten jóvenes valores.
En total son once los canteranos (sin contar a los Miranda, Aitor, Rodri, Rober o Paul) que Pellegrini se llevó a Austria para el primer stage de pretemporada. Una oportunidad idílica para dejarse ver y demostrar, por qué no, que el futuro está en casa.
Uno de ellos fue Félix Garreta (abril de 2004), que se ha convertido a los 18 años en uno de los máximos exponentes de la cantera verdiblanca. Con tan solo cuatro añitos empezó a jugar en el equipo de su pueblo, Palau-solità i Plegamans, hasta que despertó la valía del Espanyol. Aunque empezó como lateral, desde alevines viene haciéndolo como central. De ahí dio el salto a la Damm, una de las canteras más prolíferas de Catalunya, donde estuvo cinco años hasta que llegó la llamada del Betis.
Félix llegó a Heliópolis siendo juvenil de primer año, alternando el Liga Nacional con el División de Honor. Un central zurdo que posee un trato exquisito con el balón, ágil en el uno contra uno y con una madurez impropia de chicos de su edad. Un win to win sobre el campo, pragmático y sin apenas errores.
En este su segundo año dio un paso adelante y se ha asentado como titularísimo en el eje de la zaga del División de Honor. Por poner un ejemplo, el Betis (que ganó el campeonato 11 años después) solo encajó 17 goles... en 42 partidos. Una barbaridad. Tal ha sido su proyección que se ha consolidado como titular en el renovado Betis Deportivo y a experimentar en varias ocasiones lo que es entrenar a las órdenes de Manuel Pellegrini en el primer equipo. Sin ir más lejos, el fin de semana cuajó un partidazo en el triunfo del filial ante el Sevilla Atlético.
De hecho el club ha asegurado su futuro renovando su contrato hasta 2026. Y este verano tuvo el premio de debutar ante el SV Grodig, y cumpliendo con creces, con el primer equipo. Un premio merecido para uno de los valores más prometedores de la cantera verdiblanca.