El Betis-Sevilla que se presenta este domingo en el Villamarín llega con dos equipos en trayectorias deportivas contrapuestas, el local encaramado en puestos nobles de LaLiga Santander y con paso firme en la Liga Europa y el visitante en zona de descenso e inestable en la competición continental, aunque el derbi hispalense siempre se vive con pasión y ello le da un punto de incertidumbre al pronóstico.
El Betis, pese a todos los matices, afronta el duelo como presumible favorito y llega con casi todo aunque con las bajas sensibles del el capitán Joaquín Sánchez y del central italobrasileño Luiz Felipe, ambos con dolencias musculares y que se une a las lesiones de larga duración del delantero Juanmi Jiménez y del centrocampista Víctor Camarasa.
Recupera, sin embargo, para este duelo a otro de los pesos pesados de su once, al mediocentro argentino Guido Rodríguez, quien ha estado entre algodones desde el duelo europeo de la pasada semana ante el Ludogorets búlgaro y que se encuentra ya apto para ser el eje del sistema defensivo en el centro del campo.
Enfrente estará el Sevilla de Sampaoli, técnico que, desde que se hizo cargo del equipo hace un mes, busca soluciones pero con poco tiempo para prepararlas al estar siempre encarando dos partidos por semana, lo que también motivan lesiones.
Así, el central brasileño Marcao Teixeira, del que se espera que sea fundamental en la defensa del equipo, sufrió una rotura fibrilar el pasado miércoles en el campo de Manchester City que le tendrá parado hasta después de Mundial.
Esta será una sensible baja para el derbi, aunque en la sesión preparatoria del viernes y en la de este sábado hubo noticias agradables al verse entrenar junto al grupo al centrocampista brasileño Fernando Reges y al central francés Tanguy Nianzou. La duda reside en si partirán de inicio.
Son bajas seguras para el partido, además de Marcao, el extremo mexicano Jesús 'Tecatito' Corona, quien se recupera de una lesión de tobillo de larga duración, y el centrocampista Isco Alarcón, éste al tener que cumplir un partido de suspensión por acumulación de amonestaciones.
En lo que se refiere al capítulo de apercibidos, si Nabil Fekir o Carmona, con cuatro tarjetas cada uno, ven una amarilla en el derbi, se perderían el último duelo antes del Mundial, ante Valencia y Real Sociedad respectivamente.