Las numerosas quejas de vecinos de los barrios de Heliópolis y Los Bermejales, que son víctimas del botellón previo a los partidos del Real Betis, han provocado que el Ayuntamiento de Sevilla haya tenido que actuar, en busca de atajar un problema seguridad que viene aquejando muchos quebraderos de cabeza en las asociaciones de vecinos de la zona.
En el pleno del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, alcalde hispalense, propuso la posible solución de poner en marcha de un botellódromo, apuntando a la limitación de un espacio desocupado donde se concentren aficionados.
Antonio Muñoz respondía así a las preguntas del concejal Daniel González Rojas portavoz de Adelante (IU-Podemos), quien reclamaba al alcalde que tanto Betis como Sevilla se involucren en la búsqueda de soluciones y conciencien a sus aficionados de cara los derbis, al resto partidos con concentraciones multitudinarias.
El lugar que se está estudiando (aún no ha salido a la luz pública) no sería "ni en el parque ni en las calles" aledañas al recinto verde. Por otro lado, mostraba su confianza su confianza en que "cuando vuelva la Liga podamos tener una solución", señalaba Muñoz, para el que los equipos "tienen que ser parte de la solución".
El último botellón, del 6 de noviembre con motivo del derbi Betis-Sevilla en el Benito Villamarín, duró casi cinco horas, con miles de personas bebiendo y usando material pirotécnico dentro del parque Guadaíra. Lipasam llegó a retirar 18.000 kilos de basura. Los defensores del Pueblo de España y Andalucía ya han admitido a trámite la queja presentada por la Asociación Parque Vivo del Guadaíra, a la que han comunicado la solicitud de informes a la Policía y al Ayuntamiento.
Lo que hay que poner más policías y que no salgan de su zona habitual, los sevillistas en el CC y los Béticos en los Bermejales y punto. Lo demás son palabrería barata