Argentina cumplió con su cometido. La Albiceleste, que dependía de sí misma para certificar su clasificación, logró el pase a los octavos de final gracias al triunfo sobre Polonia (2-0). La vida le cambió en cuestión de horas, pues afrontaba el duelo en una postura algo irregular, con opciones de medirse a Francia e incluso quedarse eliminada. No obstante, la victoria le permite pasar como primera de grupo y tener un cuadro mucho más favorable, citándose con Australia en la próxima ronda. Se mediría a España en unos posibles cuartos de final.
Un encuentro que sí contó con la participación de uno de los representantes béticos. Germán Pezzella, que no fue convocado para Rusia 2018, cumplió el sueño de debutar en un Mundial, disputando los últimos quince minutos de partido. En el banquillo se quedó Guido Rodríguez, quien jugó una hora en la segunda jornada ante México, aunque ahora parece haberle ganado el puesto Enzo Fernández.
Los dos citados se unen así a la Senegal de Youssouf Sabaly y la selección portuguesa de William Carvalho, ambas con el pase a la siguiente ronda certificado. Quien no lo consiguió fue México, que apeló a la épica hasta el final y se quedó a las puertas por el desempate con las tarjetas.