Juan Cruz quiere regresar al césped cuanto antes. El hispanoargentino, que sufrió ante Colo-Colo una lesión semitendinosa en el isquiotibial de la pierna izquierda, confía en acortar los plazos para estar pronto a las órdenes de Manuel Pellegrini. El atacante, que aún sigue con un vendaje hasta para dormir, ha renunciado a sus vacaciones para agilizar su recuperación y cada mañana asiste a la ciudad deportiva para realizar trabajo con los fisios, lo que luego acompaña con sesiones específicas en su domicilio.
Este jueves se someterá a una nueva prueba de control para saber de manera más exacta cuánto tiempo podría estar de baja. "A ver cuánto tiempo es. Espero acortar los plazos", comentaba el propio jugador en su entrevista para el club. En un principio se propuso un tratamiento conservador antes de una vuelta progresiva a la actividad, y en el Real Betis esperan que Juan Cruz vuelva a estar en disposición de jugar a mediados de enero, aunque estos nuevos exámenes deberían determinar con más exactitud una fecha cercana a su regreso.
Siendo el fútbol un deporte en el que se producen un gran número de acciones a máxima intensidad, los isquiotibiales suelen soportar cargas muy elevadas tanto en número como en intensidad. Esta lesión se produce al principio de la fase de apoyo de la carrera, momento en el que la cadera se encuentra flexionada, la rodilla extendida, y el bíceps femoral recibe tensión desde ambos extremos.
En un principio se estimó un tiempo de baja de entre seis y ocho semanas, aunque el jugador confía en acortar los plazos. Una lesión similar a la que padeció Sergio Canales a finales de 2020 (tenía afectación del tendón en la musculatura isquiotibial), lo que le hizo estar en el dique seco 45 días de competición.