Uno de los nombres de la temporada en el Benito Villamarín. Luiz Felipe, tras apenas unos meses en el Real Betis, se ha convertido en uno de los activos más atractivos de la actual plantilla verdiblanca y en el palco bien lo saben: de los cantos de sirena a la idea de la dirección deportiva bética.
Mucho han tardado en llegar. El rendimiento de Luiz Felipe desde que llegase, con la carta de libertad, al Betis ha sido notable. Su nombre, rápidamente, se convirtió en indispensable para Manuel Pellegrini y las últimas informaciones alrededor de un supuesto interés de la Premier League por su fichaje no son ninguna sorpresa en Heliópolis.
Todos sabían, compañeros y directivos, que Luiz Felipe se convertiría antes o después en uno de los jugadores más seguidos del Betis y con el mercado invernal abierto los rumores alrededor de su figura son más que lógicos. Muchos han sido los clubes que le han seguido no solo en Sevilla, sino desde que brillaba en Italia: el Betis estuvo mucho más rápido que sus competidores y los que ahora le quieran deberán pasar por caja.
En la entidad bien saben que Luiz Felipe puede ser una de las grandes ventas de la historia reciente: de llegar libre a marcharse por cantidades superiores a los 20 millones de euros. Un negocio redondo... pero sin excesiva prisa.
El mercado invernal se antoja complicado para todos los clubes y, como sucede en las rebajas de enero, los productos de nueva temporada son mucho más caros que aquellos que dejaron de contar hace meses. En el Betis bien saben que Luiz Felipe es un valor notable en la entidad y, en principio, mirarían mucho más al mercado veraniego que al invernal para su posible salida. Todo ello si no llega una oferta fuera de mercado antes de lo esperado.
El Betis se agarra a la felicidad del futbolista, que se encuentra cómodo en la ciudad y satisfecho con su papel en el equipo, y sigue confiando en su calidad hasta que el cash diga lo contrario.
Seguimiento, sí; posibilidades, también; prisa, ninguna.