Tan lejos, tan cerca

El fútbol son detalles. Nada nuevo. Pero para que los detalles decanten la balanza se necesita que las fuerzas estén igualadas. Eso sucedió en la fría noche del Benito Villamarín entre un candidato a Champions League, el Betis, y el líder de la competición, el Barcelona. Casi la misma pequeña diferencia, entonces fue menos aún, de hace unas semanas en la Supercopa de España.

Si la diferencia hubiera sido mayor, nadie se hubiera acordado de esos pequeños detalles. El más determinante el 0-1, cuando el Barcelona aprovechó una desconcentración bética al sacar rápido una falta, unos metros más adelantado de lo debido por cierto. Ahí empezó a romper el duelo el gol de Raphinha que luego Lewandowski casi sentenció. Hasta que un centro de Sabaly recortó distancias, con una diana de Koundé en propia puerta. 

Puede saber a poco, o a mucho, el hecho de que el Betis otra vez le aguantara la mirada al Barcelona que, por ejemplo, solo ha perdido en LaLiga este año contra el Real Madrid, y al que los verdiblancos no le ganan en Heliópolis desde hace quince años. Sello de autor de Pellegrini que, con o sin balón, tiene la clara línea de la competitividad.

Porque cuando el Barcelona dominó, que fue en muchas fases y gracias a cuatro centrocampistas de nivel -extraordinario Pedri-, el Betis supo replegar y dejar pocos resquicios al talento azulgrana. Tampoco nada nuevo. Pezzella y Guido, en líneas diferentes, lideraron ese equipo sólido y aguerrido. Luego cuando tocó jugar la pelota, mientras le aguantaron las fuerzas a William Carvalho, también lo hizo.

El caso es que el fútbol son detalles y hasta con el 0-2 el Betis tuvo la determinación, ya sin Carvalho y Fekir en el campo, de ir a buscar al rival. Incluso estuvo cerca, más por corazón que por juego. Cierre de una brillante primera vuelta del conjunto verdiblanco que puede mirar con ilusión a la segunda y a sus aspiraciones de Champions.

Nabil Fekir fue la gran novedad del once del Betis ante el Barcelona. El francés ya jugó el pasado sábado contra el Getafe, aunque lo hizo saliendo desde el banquillo. Precisamente no era titular desde el duelo de la Supercopa de España ante el cuadro culé. Pellegrini, además, optó por variar los laterales y dio entrada a Aitor Ruibal y Abner. 

Desde el inicio se vio claro el plan del Barcelona de hacerse con la pelota. Los cuatro centrocampistas culés complicaban al Betis que lanzó su primera contra con exquisito pase exterior de Borja Iglesias que no pudo culminar Luiz Henrique (9'). Los verdiblancos también hacían daño en su idea de robar arriba. Lewandowski con un remate cruzado de cabeza en un córner sumó la primera ocasión azulgrana (14').

Rui Silva evitó poco después el gol de Pedri, después de una excelente jugada del canario (17'). El Betis, poco a poco, equilibraba las fuerzas e incluso daba la impresión de ser más dañino en sus llegadas pese a tener menos posesión. Borja Iglesias, por ejemplo, tuvo un balón a su disposición que mandó alto (19'). William Carvalho agrandaba su figura y el Betis lo agradecía.

Era un interesante duelo de jugones, también con un Pedri estelar. Fekir se sumó a esa fiesta y vio un pase imposible que generó una acción en la que Canales acabó con un remate rechazado por Koundé en el último instante (31'). No había goles pero sucedían cosas. Por ejemplo, el tanto anulado a Raphinha por claro fuera de juego (32').

Los robos del Betis cuando presionaba arriba generaban peligro. Atrás los verdiblancos, con Pezzella otra vez como líder de la defensa y con Guido Rodriguez equilibrando por delante, se mantenían firme. Eso sí, no era infalibles y Gavi, después de una dejada de Lewandowski, gozó de la última ocasión antes del descanso pero su remate se fue fuera por poco (39'). Tablas al descanso.

Segunda parte

Otra vez comenzó el Barcelona adueñándose de la pelota, como al inicio de la primera parte. Esta vez tardó menos en asustar. Claro que entonces emergió la manopla de Rui Silva para firmar un paradón al disparo de Pedri (47'). Al Betis le costaba salir de atrás y ya por entonces algunas decisiones de De Burgos Bengoetxea.

La primera vez que se estiró el Betis fue una contra liderada por Luiz Henrique que terminó con un zurdazo cruzado de Fekir (55'). Aunque era un partido de centrocampistas de lustres, también había sitio para actuaciones llenas de energía como las de Aitor Ruibal. Pasado el cuarto de hora de la segunda mitad Guardado y Juanmi sustituían a William Carvalho y Fekir.

Raphinha castigó una desconcentración bético cuando el Barcelona sacó rápido una falta y Balde asistió al brasileño en el segundo palo para marcar (65'). Los verdiblancos reclamaron que la pelota se sacó desde un punto más adelantado al lugar debido. Perdonó poco después Borja Iglesias, cuando cedió lo que parecía un remate claro a gol a Juanmi (69'). Ocasión perdida en la primera aparición ofensiva de Abner. El partido se abría y Lewandowski merodeó el segundo. 

Sabaly, Rodri y Willian José entraron por Aitor Ruibal, Luiz Henrique y Borja Iglesias. Lewandowski, en un córner, recogió un balón suelto para hacer el 0-2 (78'). Al Betis le pesó el segundo y el polaco rozó el tercero (83'). Entonces los verdiblancos recortaron distancias con un centro de Sabaly que Koundé introdujo en su propia meta (85'). Apretaba el Villamarín que aunque no vio a su equipo empatar, comprobó una vez más la pasta competitiva de los de Pellegrini.