Juan Cruz tendrá que seguir esperando. La meteórica irrupción del hispanoargentino en la élite se vio frenada por la lesión sufrida en Sudamérica, lo que le ha mantenido, de momento, algo más de dos meses en el dique seco. Aunque su regreso se estimó para mediados de enero, e incluso reapareció en los entrenamientos a finales de diciembre, bajó al filial por recomendación médica, siendo una fase más de su recuperación, para ir sumando minutos y ganar regularidad competitiva, reapareciendo ante Cartagena y Mar Menor.
Sin embargo, las molestias que seguía arrastrando le impedían sentirse cómodo sobre el césped y este último fin de semana volvió a sufrir un impasse en su puesta a punto. El argentino se resintió de sus molestias en el entrenamiento previo y se cayó de la convocatoria a última hora.
El jugador ha vuelto a aquejar dolencias en los músculos isquiotibiales de la pierna izquierda, la zona donde se lesionó el pasado mes de noviembre, y según adelantaba ElDesmarque este lunes tenía previsto someterse a pruebas para saber el el alcance, conocer si hay algo más serio o si se quedaba únicamente en molestias.
Y bien, el club ha informado que "las pruebas médicas a las que ha sido sometido Juan Cruz han revelado que el futbolista del Betis Deportivo padece una lesión muscular en su pierna izquierda. El canterano seguirá un tratamiento conservador para volver a los terrenos de juego. El plazo de recuperación dependerá de su evolución".
Además, los compañeros de Relevo informaban que en los próximos días se le seguirán haciendo pruebas e incluso no se descarta acudir a un especialista para que el regreso sea el más controlado posible. Precisamente por eso, al resentirse de la misma zona que la lesión sufrida en noviembre, las precauciones serán ahora mayores.
Un nuevo frenazo para la progresión del jugador, quien había caído de pie en el primer equipo. Allá por octubre resultó un soplo de aire fresco para el Betis, cargado de dinamismo, desborde y vértigo, lo que le valió para discutirle un puesto a Luiz Henrique e incluso estrenarse como goleador, de ahí que la lesión le llegase en el peor momento posible. Ahora solo queda aguardar y trabajar para volver más fuerte que nunca.