La pionera Rosa Baleriola: primera directiva de la historia del Betis y Andalucía

Decía Judith Butler que "cualquiera que sea la libertad por la que luchamos, debe ser una libertad basada en la igualdad". Y esa paridad es un elemento muy joven, prácticamente imberbe, en esto del fútbol. Un deporte históricamente ligado a los hombres y en el que las mujeres difícilmente tenían un hueco. Ahora, en un mundo mucho más 'justo', poco a poco se normalizan situaciones que nunca debieron extrañar, pero que sí que resultaron impensables hace algunas décadas. Y en esa lucha por la igualdad, al menos en el Real Betis, fue pionera la siempre recordada Rosa Baleriola Salvo, por siempre en la historia al ser la primera mujer que formó parte de una Junta Directiva del club.

Rosa Baleriola llegó al club allá por septiembre de 1988, con 34 años. Antes había sido funcionaria del Ministerio de Educación y militante del PSOE, dedicándose primero a labores internas y llegando a ser Jefa de Gabinete de Rodríguez de la Borbolla.. Por aquel entonces Martínez Retamero, presidente, encabezó una remodelación del consejo, brindando a una mujer un poder que hasta la fecha únicamente habían ostentado los hombres. Un hecho insólito en la ciudad y en la comunidad, siendo la primera mujer que ocupaba un cargo directivo en un club andaluz de Primera División.

Esta ya atesoraba experiencia en el plano deportivo, habiendo sido directiva de la Federación Sevillana de Hockey sobre Hierba y una gran deportista, llegando a ser campeona de Andalucía como jugadora en el Club Pineda y árbitro número uno en su promoción en este deporte.

"Del Betis manquepierda"

El sueño cumplido de Rosa Baleriola no era más que el fruto a lo que siempre había fantaseado. Bética ferviente, como su madre, de la que le venía ese amor por el Betis, siempre contó que esas ganas de entrar surgieron cuando, por ser mujer, no le permitieron la entrada en el palco para recoger unas entradas, según relataba en su magnífico libro Manolo Rodríguez.

Nunca ocultó que le habría gustado presidir el club, aunque siempre lo vio lejano. Como buena bética, comulgó con la filosofía del "manquepierda" y siempre lo tuvo claro. Era del Betis y del que jugase contra el Sevilla.

La andadura de Rosa Baleriola en el club fue tan breve como intensa. La labor que se le encomendó fue la de sentar las bases de la modernización del club, que hoy es pionero en ello, pero el clima no ayudó. Los rumores sobre la posible venta del Benito Villamarín generaron un cisma en el club, lo que generó el adiós prematuro de Martínez Retamero.

Esa situación tan belicosa hizo que Rosa Baleriola fuese apartándose de la sinergia de la Junta Directiva y se marchó en 1989 cuando se consumó el descenso a Segunda División y Martínez Retamero se vio forzado a dimitir. Por desgracia, un cáncer se la llevó en 2004, con tan solo 49 años, pero su recuerdo quedará por siempre en la memoria de los béticos y béticas. La mujer que abrió el camino. Luego le siguieron Isabel Simó, hija del histórico Don Antonio Simó, y María Victoria López.