El accidente que marcó al Manchester United

El pasado 6 de febrero se cumplieron 65 años desde que se produjo el fatídico accidente de la plantilla del Manchester United, que dejó al mundo conmocionado. El equipo inglés, ahora rival del Real Betis en la Europa League, fue el triste protagonista de una noticia que conmocionó no solo al mundo futbolístico, sino a la sociedad.

En 1958, un avión donde viajaban 44 pasajeros se estrelló después de reabastecerse de combustible en el aeropuerto de Múnich. En el trágico accidente perdieron la vida un total de 23 personas. Entre los fallecidos se encontraban ocho jugadores de aquella plantilla conocida como los Busby Babes y tres funcionarios del equipo: Geoff Bent (25 años), Roger Byrne (28), Eddie Colman (21), Duncan Edwards (21), Mark Jones (24), David Pegg (22), Tommy Taylor (26) y Liam Whelan (22) todos jugadores del equipo, junto con Walter Crickmer, secretario del club y los entrenadores Tom Curry y Bert Whalley.

La plantilla volvía de enfrentarse con el Red Star de Belgrado en la Copa Europea. El equipo había empatado 3-3 en el partido, pero había conseguido un 5-4 en el global, y se clasificaba así para las semifinales donde le esperaría el AC Milán.

La pesadilla del Manchester

En el aeropuerto, la salida del avión se retrasó una hora a consecuencia de que uno de los jugadores (Johnny Berry) había perdido su pasaporte. El vuelo tenía previsto realizar una pequeña parada en Múnich para repostar y así lo hizo. Ya en Múnich, el piloto parecía tener problemas para despegar, pues lo intentó en dos ocasiones y el aparato no respondía con normalidad. En el tercer intento, se consiguió el despegue y el avión se despegó del suelo consiguiendo una altura adecuada, pero finalmente se estrelló cerca de unas tierras que se encontraban a una escasa distancia del aeropuerto, en una casa sin habitantes.

Las primeras investigaciones apuntaban al piloto como culpable, pero finalmente se confirmó que el problema había estado en la formación de aguanieve en la pista. La congelación provocó que el avión no consiguiese acelerar de manera adecuada e impidió que el vuelo tomase la altura necesaria y segura.

Esta tragedia se convirtió en el día mas oscuro de la historia del Manchester. Un día que siempre estará presente en el club de los Red Devils, pero también fue un ejemplo de superación de los supervivientes y del club. El Manchester consiguió recuperarse tras el fatídico accidente gracias a los canteranos y la fuerza de Bobby Charlton, uno de los supervivientes.