Sergio Canales está viviendo uno de los días más difíciles como futbolista. Después de que le admitiesen la cautelar, el jugador bético fue expulsado con una roja directa en el partido contra el Cádiz CF. Fue en el minuto 38 por cortar una jugada clara de gol a Rubén Sobrino cuando se quedaba solo ante el portero. Tras lo ocurrido, el cántabro pidió disculpas a la afición al asumir que falló y fue un error grave.
Una vez disfrutado del día de descanso, el Real Betis ha vuelto a los entrenamientos. Y ha sido en esta sesión donde se ha visto a un Canales afectado por lo vivido estos días. Cabizbajo, con gestos de enfado y muy apoyado por su amigo Borja Iglesias. Es más, antes de que comenzase el entrenamiento, el cántabro ha tomado la palabra para dar un discurso a sus compañeros. Una charla acompañada por Cousillas que ha capitaneado la sesión de este martes al estar ausente Manuel Pellegrini por asuntos personales.
Varios minutos de discurso donde se ha armado un silencio en la ciudad deportiva en la que solo se escuchaban la voz de Canales y el de Cousillas. Una charla necesaria para encarrilar el próximo partido contra el RCD Espanyol y no dejarse más puntos por el camino para alcanzar el objetivo de la temporada: la UEFA Champions League. Dos derrotas consecutivas, contra el Atlético de Madrid y el Cádiz, y que este sábado (18:30H) buscarán los tres puntos en el Benito Villamarín.
A la salida de la ciudad deportiva los jugadores han guardado silencio. Incluso a Rodri el compañero de Mediaset se la ha preguntado por esa charla y no ha querido contestar. Sergio Canales ha salido con su coche, pero tampoco ha respondido a la pregunta de cómo se encuentra. Sin embargo, al pararse en un semáforo ha atendido a varios aficionados para que le firmen la camiseta. Un gran gesto que siempre tiene hacia su afición hasta en los días más difíciles.