Joaquín rompe a llorar al recordar una llamada a su padre: "Lo conseguimos"

“Qué difícil es decir hasta aquí llegué”. Así comienza el discurso Joaquín Sánchez en el acto de despedida y que puedes seguir en directo. Quizá las palabras más complicadas de pronunciar y que tanto se había alargado su adiós del fútbol. Pero, muy a su pesar, este miércoles anunció que colgaba las botas tras 23 años de carrera deportiva. Arropado por toda la plantilla, cuerpo técnico y presidente del Betis, Joaquín llega a la sala atravesando un pasillo por el cual le ovacionan.

Nada más cruzarlo, Joaquín le da un beso a su mujer Susana Saborido y a sus hijas que no han querido perderse uno de los días más especiales para él. Después, Ángel Haro da un discurso donde elogia al ‘17’. Y es que Joaquín es el Betis. Seguidamente, el capitán toma la palabra. Visiblemente emocionado, empieza su discurso acordándose de Luis Márquez recientemente fallecido. Después, pronuncia aquellas palabras que seguramente no esperaba hacer jamás, pero el día llegó.

“Qué difícil es desprenderme de lo que ha formado parte de mi vida desde que tengo uso de razón. Mi vida entera. Pero cuando tomas una decisión, la tienes que tomar convencido de que es lo mejor. Antes habría sido pronto y después habría sido tarde. No he querido que llegue jamás y aunque todo tiene un final, siempre buscaré la forma de seguir aportando lo que pueda al club de mi vida. Cómo ha pasado tan rápido, Dios mío", dice.

Joaquín rompe a llorar al mencionar a su padre

Durante su discurso, Joaquín recuerda el día que le cambió la vida. Fernando Vázquez, entrenador del primer equipo del Betis en aquél entonces, le llamó. Justo después de pronunciar esas palabras, el '17' no puede aguantar la emoción al mencionar a su padre, ya que descolgó el teléfono para anunciarle lo que llevaban soñando desde niño.

“Descolgué el teléfono para decirle a mi padre: ‘Papá, lo conseguimos. Ya soy jugador del mejor equipo del mundo de mi Real Betis Balompié’”, unas palabras que provocan la emoción de Joaquín. El capitán se rompe a llorar y toda la sala le rinde con un aplauso. También su familia no puede aguantar las lágrimas.