El homenaje de Joaquín está teniendo todo tipo de detalles. Pero sin duda, el momento más emocionante fue con Alejandro Sanz y el mensaje que ha emocionado a todo el estadio. Aunque si hablamos de lo puro futbolístico, ver a Denilson de vuelta en el Villamarín ha enamorado a los aficionados.
En una primera mitad que ha destacado con los dos goles de Joaquín, la estrella ha sido Denilson. El brasileño volvía a uno de los estadios que más le ha querido y no ha parado de dejar detalles.
Un control de espuela por aquí. Unos toquecitos por allá. Ponerse la bola en la nuca. Una magia brasileña que hacía tiempo que no se veía en el Benito Villamarín y que levantó a todos los aficionados de sus asientos.
Y así lo destacaba Joaquín al término de la primera mitad. "Está para jugar", decía el homenajeado en una noche que decía adiós al mundo del fútbol después de 14 temporadas como profesional.
Hasta que llegó el minuto 40 de partido y fue su adiós. El cartelón mostraba su número y el brasileño se llevaba una auténtica ovación de todo el Benito Villamarín que se ponía de pie para despedir al que fue una de sus mejores estrellas de la historia.
Denilson de Oliveira volvía a la que fue su casa y no dudó en pedir perdón. El brasileño, que llegó como una estrella y posiblemente uno de los jugadores con más calidad del mundo, no llegó ni a despedirse del Real Betis.
"El homenaje a Joaquín es una oportunidad de dar las gracias al beticismo. Me fui sin decir adiós y sin dar las gracias”, comentó un jugador que era el ojito derecho de Lopera.