Joaquín: un emotivo adiós con mucho arte
Joaquín Sánchez Rodríguez. El futbolista se retira, la leyenda queda. El capitán del Real Betis, una de las barras de escudo y esa máquina de hacer béticos como alguien lo definió en alguna ocasión, recibió el homenaje que su figura merecía. El Benito Villamarín, los béticos, el mundo del fútbol, se rindieron a la finta y el sprint. Noche de detalles y reminiscencias, también del Betis de otra década.
Al evento no le faltó de nada. Arte. Esa fue la palabra que más se repitió durante la noche. Desde la llegada de los equipos, a la aparición de la Niña Pastori en los prolegómenos, o la salida de los futbolistas, todos ellos ovacionados. Desde Toni Doblas a Jesús Navas. Pero, arte, mucho arte, sobre el terreno de juego. De los de ahora y de los de antes.
Denilson, show Denilson, hizo las delicias de los más veteranos con sus malabirismo y bicletas. Intacta la cadena. Assunçao con sus pases milimétricos al espacio y arte, por los cuatro costados, de Joaquín. Goles, el mítico regate de la 'joaquininha' y los últimos regalos para la retina de los béticos. Guárdenlos en su memoria, porque todo pasa, por mucho que siempre pareciera que iba a durar. Se fue. Su legado fútbolístico y personal se quedan.
Todos quisieron rodear a Joaquín. También las leyendas, como Casillas, imposible no apostillar esta línea sin recordar su conquista del Mundial, o Cazorla, en otra exhibición con las dos piernas. Ramos, Guti o Baptista. Sin olvidar Ceballos, bético en el pasado, en el presente desde la distancia y quién sabe si en el futuro. Muchas miradas puestas igualmente en cada gesto del utrerano. Otro que rebosa arte con una pelota en los pies.
Los casi 60.000 espectadores que se dieron cita en el Benito Villamarín. Ni un hueco un libre. Todos querían ser testigos. Disfrutaron de la conexión de 2005 entre Denilson y Oliveira en un gol, de la picadita de Joaquín o del ratito que el capitán gozó con sus hermanos en el campo o una falta de Assunçao, con guasa de Reina incluida. Rubén Castro, gol 'made in Tiburón', la ola en el Villamarín y un estadio que retumbó en el minuto 17 de la segunda parte para despedir, ahora sí en lo futbolístico, a don Joaquín Sánchez Rodríguez. Lágrimas y luego silencio. Complicado seguir luego. A todos esto el Betis ganó 6-4.