El Real Betis será uno de los ocho equipos nacionales que participen en la séptima edición de LaLiga Promises Internacional. El equipo que dirige Alejandro Cambriles está cargado de talento, ratificando el por qué la verdiblanca es una de las mejores canteras del país. Y como viene siendo habitual en estas edades -generación del 2011-, la mayoría de jugadores guardan tras sí una historia que merece la pena contar. Relatos cargados de obstáculos y esfuerzo con un sueño en común: seguir peleando por cumplir lo que sueñan desde pequeño. Uno de tantos soñadores es Iker Naranjo, quien junto a su padre hacía hasta hace unos meses más de 1.000 kilómetros a la semana por estar en el Real Betis.
Iker Naranjo, natural de Torremolinos, sobresalió desde muy pequeño. El portero despertó la atención del Málaga, quien quiso firmarlo cuando aún era benjamín de primer año... pero apareció el Real Betis, cuyo proyecto -y cuidado de cantera- era difícil de igualar.
Desde entonces la familia no ha cesado en su empeño. Ellos viven en Málaga y hasta diciembre viajaban tres veces por semana a Sevilla. Y es que por un hijo, aunque la distancia pese, todo merece la pena: "Es complicado, pero en cuanto se monta en el coche si va con ganas... Lo que sea por un hijo. Es difícil, pero si es tu hijo lo haces", relataba hace unas semanas su padre, Óscar Naranjo.
A partir de esta última Navidad, para evitar tal esfuerzo, el club pactó que el propio Iker, junto a Danel (Cáceres) y Juan Peralta (Atarfe) vengan un solo día a entrenar -más el partido-.
Iker Naranjo fue uno de los principales valedores del campeonato de España que logró la selección andaluza en mayo. El portero ya sorprendió por su capacidad bajo palos, aunque en la familia lo tienen claro: los estudios nunca se deben dejar de lado. De hecho, el propio Óscar relataba cómo gestionó un pequeño 'estudio' en su vehículo para que el arquero hiciese los deberes en sus viajes de vuelta a la Costa del Sol.
"Él es muy responsable, para allá va dormido y para atrás ya tengo el coche preparado con una mesa para hacer deberes. Es muy responsable", añadía el padre en su entrevista para la RFAF.
Y es que esfuerzo tampoco pesa al chico, quien sueña con emular a los más grandes: "El fútbol es un deporte que me apasiona. Me gusta Oblak, Ter Stegen, Courtois... Me gusta verlos. Son mi inspiración para llegar lejos", explicaba el propio portero.
Ahora, en el World Sports de Orlando, Miami, Iker Naranjo buscará junto a su equipo, el Real Betis, dar un paso más y quién sabe si igualar, o superar, las semifinales conseguidas en la edición nacional.
🥅🧤 El fútbol se ve diferente bajo palos
💚🤍 Los kilómetros no pesan por un hijo
𝗜𝗸𝗲𝗿 𝗡𝗮𝗿𝗮𝗻𝗷𝗼, portero de la @RFAF, y su padre recorren más de 1.000 kilómetros semanales juntos compaginando el deporte y los estudios#CampeonesSub12RFEF pic.twitter.com/7DPXyJ456W
— RFEF (@rfef) April 30, 2023
De esos hay muchos padres que hacen más kilómetros todavía
Que ejemplo de padre, así hay que poner en el bueno a un chico de esa edad. Si sale futbolista será su regalo, pero lo tiene todo para ser un buen hombre.