Joaquín Sánchez lo ha vuelto a hacer. El que fuese jugador del Real Betis, apura sus días de descanso junto a sus familiares y, tal y como él mismo ha mostrado, está muy lejos de las preocupaciones del mercado en este penúltimo día de transferencias: el exjugador, de samurai... ¡y ni él mismo puede aguantar la risa!
Como puedes ver en el vídeo superior de la noticia, el que fuese futbolista del Real Betis, que ahora tiene una función muy diferente en el club, aparece en su último vídeo disfrazado de samurai, realizando algunos pases improvisados entre las risas del cámara... y de él mismo.
Algunos movimientos con las manos, una simulación de patada y una multitud de gestos que bien demuestran la habitual simpatía del gaditano.
En mitad de la vorágine de fichajes, rumores y trabajo en el Real Betis, Joaquín Sánchez lo mira ahora desde otra perspectiva y si hace un año, posiblemente, estaría mucho más atento al móvil y a las posibles salidas del vestuario del que era capitán, este curso lo hace de manera mucho más relajada.
Si ya lo vimos sufrir como un hincha más en el palco de Villarreal, ante el Atlético de Madrid no iba a ser menos, aunque al ver al público del Benito Villamarín confesó "ese gusanillo" que aún sigue teniendo por seguir jugando. Aunque no se acostumbra, el portuense se encuentra bien en su nuevo rol y este martes asistió al acto de presentación de las obras del nuevo estadio.
En los momentos previos al acto, el excapitán bromeaba con los allí presentes sobre su nuevo rol. Y contaba qué es lo peor de ser embajador. "Antes por lo menos salía, pero...". "Se sufre bastante más. Me voy a tener que acostumbrar.Vivirlo desde el palco ahora, sufriendo y alegrándonos como el otro día en el último minuto, pero sí es diferente", decía hace unos días en un acto.