Borja Iglesias no vive sus mejores días vistiendo la camiseta verdiblanca. El jugador está siendo uno de los grandes perjudicados en el arranque de temporada del Real Betis, pues no está teniendo el protagonismo que se esperaba en el equipo. Pese a que en algún encuentro hubiese algún leve pitido hacía él, la afición le quiso mostrar su apoyo en la última cita.
El delantero disputó poco más de 20 minutos en la importante victoria ante el Valencia. El Benito Villamarín aplaudía al jugador cuando entraba al terreno de juego e incluso coreó su nombre cuando le anularon un gol. Borja respondía a la afición tocándose el corazón, una muestra de que la unión entre equipo y afición es fundamental.
Los pitos de algunos aficionados verdiblancos cuando este saltó al Villamarín ante el Rayo Vallecano son ahora aplausos. Una situación que no ha cambiado por sus goles, sino por la evidente falta de confianza que tiene el jugador y a la que no le favorecen los abucheos.
El ariete ha demostrado en numerosas ocasiones que aunque no esté en su mejor deportivo, los aficionados son lo más importante, atendiendo en cada ocasión que puede a los béticos. El partido de este domingo no iba a ser menos, bajó la ventanilla en la salida del estadio y estuvo varios minutos parado. El delantero firmó y se hizo fotos con los que allí le esperaban.
Un gesto de la afición que esperaba darle al delantero la confianza necesaria. En el partido ante el Valencia, al menos pudo ver portería con un buen remate, pese a que fue anulado.
"Los jugadores tienen un rendimiento, todos tienen oportunidades porque tenemos una cantidad de partidos importantes. Me gustó mucho los minutos que hizo hoy Borja", comentaba Manuel Pellegrini en rueda de prensa.