Fue una de las imágenes, sin lugar a dudas, del encuentro. Tras una cita tan igualada, tan tensa y con tanta polémica entre el Real Betis y el Getafe, las miradas se podían centrar en la lesión de Isco, o en los penaltis reclamados por los azulones, pero las cámaras de ElDesmarque captaron uno de esos momentos que no pasan desapercibidos: el pique entre Bordalás y Miranda en el tramo final, al completo.
Fueron 28 faltas (19 del Getafe, 9 del Betis), 11 amarillas (siete para los verdiblancos, cuatro para los azulones) e incluso una expulsión al cuerpo técnico de Manuel Pellegrini. Fueron más de 100 minutos de tensión, de intensidad y de choque. Y el enfrentamiento llegó hasta los banquillos.
Con el Getafe buscando el gol de la victoria, un choque entre Diego Rico y Miranda provocó una tarjeta que cortaba un ataque azulón, el lateral zurdo bético caía y Bordalás no dudaba en reaccionar.
Con el jugador del Betis levantándose para recoger la pelota, Bordalás empezó a hacerle gestos y a comentarle algo, parecía reclamarle simulación, algo que no gustó nada al de Olivares.
El verdiblanco se acercó al técnico del Getafe y le señalaba, con la mano, que era la primera falta que recibía, recordándole que su equipo había hecho muchas más y que, a su parecer, había ciertas simulaciones previas.
Un pequeño enfrentamiento que no llegó a mayores y que, como comentaba el propio Pezzella tras la cita, no son más que efecto de la intensidad que propone el Getafe desde el primer minuto del encuentro.
A este tipo es mejor dejarlo porque le va como les dice a sus jugadores...Protestar,simular,provocar e intimidar, pero eso se lo tienen que prohibir los árbitros con expulsiones hasta que aprenda, pero se ve que se va de copa con demasiados árbitros. DEMASIADO CHULO ... "ENTRENADOR DE GLADIADORES".
Bordalas es un entrenador de chichimona. Manual de estilo: romper el ritmo de los partidos, exagerar las faltas cometidas por el rival y en los balones divididos, tirarse algún jugador al suelo simulando lesión para cortar el predominio del juego del rival, etc.... Todo ello posible con la mirada para otro lado de los inútiles árbitros españoles, a los que les da igual que se resienta el espectáculo. En Inglaterra no podría entrenar a ningún equipo, porque allí prefieren nobleza frente a picaresca, y cantaría mucho su estilo de juego.
Bordalas es un entrenador de chichimona. Manual de estilo: romper el ritmo de los partidos, exagerar las faltas cometidas por el rival y en los balones divididos, tirarse algún jugador al suelo simulando lesión para cortar el predominio del juego del rival, etc.... Todo ello posible con la mirada para otro lado de los inútiles árbitros españoles. En Inglaterra no podría entrenar a ningún equipo, porque allí prefieren nobleza frente a picaresca, y cantaría mucho su estilo de juego.
Bordalas es un entrenador de chichinavo. Manual de estilo: romper el ritmo de los partidos, exagerar las faltas cometidas por el rival y en los balones divididos, tirarse algún jugador al suelo simulando lesión para cortar el predominio del juego del rival, etc.... Todo ello posible con la mirada para otro lado de los inútiles árbitros españoles. En Inglaterra no podría entrenar a ningún equipo, porque allí prefieren nobleza frente a picaresca, y cantaría mucho su estilo de juego.