El partido que disputaban el Real Betis y el Athletic Club de Bilbao se vio interrumpido por un golpe que recibió la línier del del encuentro, Guadalupe Porras, con un cámara de la banda. Este accidente tuvo lguar en el momento en el que el operador grababa la celebración del tanto de Chimy Ávila. Tras el choque, el propio delantero del conjunto bético fue preguntado sobre lo sucedido.
El argentino no dudó en "mandarle mucho ánimo al linier". Describiendo aquella jugada recordó bromenado que no vio nada porque su compañero, "William José se me tiró encima y quitármelo es complicado", bromeó. Seguidamente, volvió a reincidir que esperaba que "ojalá que se recupere pronto".
Otro de los temas que trató fue la expulsión de Nico Williams. El jugador del conjunto rojiblanco fue expulsado por recibir la segunda amarilla tras aplaudir de en la cara del árbitro. El internacional pidió una falta cometida sobre él en el origen de la jugada del segundo tanto bético, pero ni Cuadra Fernández ni el VAR cambiaron la decisión. "No me gusta hablar del VAR, porque son seres humanos como nosotros", señaló añadiendo que "se pueden equivocar como nosotros y al final el que no se equivoca no es humano". Por último, en este sentido expresó que él se contraba contento "con mi gol y con el triunfo".
No fue el único futbolista que tuvo palabras sobre lo acontecido. El guardameta athleticzale, Unai Simón, realizó un tirón de orejas al trabajador señalando que no entendía por qué tenía que "entrar ahí". A su vez, el portero internacional mandó un mensaje de ánimo esperando que "no sea nada".
El futbolista marcó su primer gol con su nueva camiseta. El delantero del Real Betis llegó en el mercado invernal procedente de Osasuna tras la marcha de Borja Iglesias al Bayer Leverkusen.