Bellerín da su opinión sobre el fútbol: "Hipermasculinidad, tóxico y machismo"

Héctor Bellerín puede presumir de ser un futbolista libre. Sin tapujos a la hora de mostrar su opinión. De izquierdas, como él mismo se define, criado en una familia obrera y firme defensor de las causas sociales. Aquí ha encontrado un lugar que le permite ser soberano de sus palabras, agradeciendo a la entidad que le pusiese en el mismo camino que compañeros como Aitor Ruibal, Borja Iglesias o Isco Alarcón. El futbolista del Real Betis no quiere enconsetarse en el patrón que los medios siempre han vendido de los jugadores y se ha mostrado muy crítico con los clichés que rodean a la industria del fútbol. En una entrevista para Público, el ex de Arsenal o FC Barcelona da la cara por Jenni Hermoso y muestra su lado más humano, denunciando las carencias que él considera que carcomen al deporte actual.

¿Le cuesta a Bellerín ser él mismo?

"Ha sido algo a lo que he aprendido. Eres educado y a ti te amoldan a ser futbolista. A mí me gusta mucho una frase. "Yo era un enchufe que solo podía enchufarse en el rugby". Y me siento muy identificado. Nos educan desde pequeño como hombres en una sociedad patriarcal, donde el éxito, la masculinidad o todos esos vicios están muy inculcados desde pequeño. Sigo teniendo una parte de mí que vive esa realidad, porque también es mi día a día. Desaprender para volver a aprender es el camino que llevo desde que tengo conciencia. En un vestuario hay siempre mezcla de culturas, de personalidades. Son ambientes altamente masculinos, donde es muy difícil hablar de nuestras emociones y a veces es difícil".

¿Se siente Héctor Bellerín de izquierdas?

"Es bastante obvio. Me preocupan mucho más las causas sociales y las desigualdades de la sociedad. Pongo por delante siempre lo humano. Y eso va con políticas de izquierdas. Es una pregunta que siempre me hacen, como para corroborarlo, y es obvio. Mi familia es humilde, obrera y siempre han luchado por igualdad. Por un mundo socialmente mejor. Con 16 años empecé a ganar mucho dinero y empecé a creer que el dinero o el lujo era lo que te hacía feliz. Ahora pienso que es bien distinto. Para tener una vida que merezca la pena hay que vivir. Ha sido fructifero vivir ese lado y luego darme cuenta de hacia dónde quería ir".

El fútbol, un deporte masculino (?)

"Cuando perteneces a un vestuario o al fútbol, que ha estado tan masculinizado tantos años. Ahora se abre más a la igualdad, aunque a veces me cuestiono hasta qué punto. Al final aprendes mucho de tu entorno. Cuando estás en un ambiente con una idiología, acabas viviendo y creyendo eso. Para nosotros el trabajo está en mirar hacia afuera. Es muy difícil muchas veces cuestionarte cuál es la realidad. El futbolista está muy protegido. Siempre se nos protege desde pequeños y se nos obliga a hablar solo de fútbol y ser solo futbolistas. Si no se nos permite salir de esta burbuja es muy difícil cambiar. Muchas veces he sentido que me han faltado el respeto, que se me ha deshumanizado. Con los años empiezo a valorar un poco más todo".

Siempre agradecido al Betis

"Estamos en un mundo súper polarizado. Cuando ganas eres el mejor y cuando pierdes eres el peor. Hace unas semanas perdimos un par de partidos y ya parecía que ibas a bajar a Segunda. Es la sensación que nos daba. Hoy en día es todo muy rápido. La gente quiere resultados rápido y se pierde la constancia, que para mí es muy importante. A veces parece que desde fuera, o la prensa deportiva, no se valora. Tiene que ver mucho con esta polarización de opiniones. Todo debe ser aquí y ahora. Nunca he sentido que ningún club me falte el respeto. El Betis es multicultural y cuando doy mi opinión la doy personalmente. Hemos tenido un grupo con Ruibal, con Borja... hemos conseguido dar conversaciones que antes no se daban. Y concienciar que otro tipo de futbolista es posible. Cuando entro represento al Betis, pero cuando salgo soy Héctor Bellerín, la persona".

Su respaldo a Jenni Hermoso

"Esa pregunta me hacía yo. Lo hablaba con Borja, Aitor o Isco. Es algo que yo me cuestiono. No sé si es miedo o esa seguridad que hay dentro de esa burbuja. No te mojas y esperas que el cambio venga de otras fuentes. Yo siento que hay mucho por hacer. El fútbol masculino ha perdido mucha fuerza a la hora de unirnos por diversas causas. Es precioso cómo ellas se unieron e iban juntas a todo. Si no jugaban, no jugaban. Cuando la gente se manifiesta... es la manera de conseguir las cosas. Ser futbolista hombre es muy fácil en esta sociedad. Todo te viene dado. En el Betis he encontrado a compañeros que tienen esa fuerza y coraje para hablar como piensan. Ha faltado mucho apoyo de jugadores y clubes a nivel nacional".

¿El fútbol o los aficionados del fútbol son machistas?

"Todo es recíproco. Una cosa añade a la otra. En el fútbol hasta mediados de los 90 las mujeres no entraban en los palcos y de eso hace muy poco tiempo. Son cosas que vienen desde hace tiempo. El fútbol es una industria muy conservadora que tiene mucho miedo a cambiar. Gana mucho dinero y tienen miedo al cambio. Es lo que hace esta hiper masculinización súper tóxica y este machismo que afecta desde los jugadores a entidades y aficionados. A todo en general".

El Betis, un bálsamo para Bellerín

"Aquí nos hemos juntado un grupo que no tenemos miedo a decir lo que pensamos. Hablamos con compañeros que piensan diferente y se hacen conversaciones que no he tenido en otro club. Incluso estar cenando y hablar tres horas de nuestra relación con nuestros padres. No hay que pensar que yo lo sé todo. Hay que escuchar la opinión de compañeros. También hay que sentir el respaldo de compañeros, club o aficionados. Nos hemos sentido muy apoyados por muchos aficionados".