Las obras previstas en el Benito Villamarín, que supondrán el derribo de la grada de Preferencia y la remodelación y cubierta de todo el estadio, supondrá que el Real Betis se tenga que marchar de su estadio para jugar en La Cartuja. Un asunto al que se ha referido este miércoles Federico Martínez Feria, director general corporativo del club heliopolitano.
"La previsión es que a finales de año tengamos el proyecto de ejecución totalmente finalizado, con los aspectos burocráticos de la parcela también, en ese sentido, estar licitando. La previsión es la de trasladarnos al principio del año 25 a La Cartuja por un periodo de dos años", ha manifestado.
Unas palabras que Martínez Feria ha pronunciado en un encuentro con los medios informativos para repasar algunos detalles del nuevo Benito Villamarín. "Queda el estudio ambiental que tiene la Junta de Andalucía en su mesa y que esperemos que haga un informe satisfactorio y podamos avanzar en ese proceso administrativo que le corresponde al Ayuntamiento acometer", ha asegurado.
Martínez Feria ha recordado los últimos pasos dados a nivel administrativo para poder acometer las obras del Benito Villamarín. "La decisión adoptada con el Ayuntamiento ha sido con un estudio de ordenación. Dentro de ese instrumento hay proceso que es el de información a los colectivos vecinales. Ya hemos terminado esa tarea. Hemos estado varias semanas dando información exhaustiva", ha señalado el director general corporativo del Betis para agregar: "Nuestra idea para mitigar el estacionamiento, mejorar la movilidad, ayudar a encontrar soluciones con el tema de la botellona y como sería la menor aceptación negativa del estadio. La idea es un proyecto para la ciudad que da servicios complementario que mejoren la vida de los vecinos".
Por tanto, el Betis comenzaría la temporada que viene en el Benito Villamarín para posteriormente marcharse en el mismo curso al estadio de La Cartuja. Las obras en el recinto de la Cartuja condicionan los planes del club bético, ya que este recinto tiene conciertos programados hasta final de junio. Luego acometerá su propia reforma que se realizará desde el verano.
Hay que recordar que las obras en La Cartuja tienen como fin la adecuación del estadio a las exigencias para el Mundial de 2030. Una de las cuestiones tienen que ver con el aforo y la eliminación de la pista de atletismo que rodea el césped. Una vez finalizado ese proceso, el Betis podría marcharse durante dos años a este estadio mientras trabaja en su propia obra en el Benito Villamarín.
Martínez Feria, además, ha valorado una de las cualidades que busca el Betis con la obra en el Benito Villamarín. "Ahora estamos conviviendo con la remodelación de otros proyectos en España y fuera de España, la tendencia es que un estadio que tenga un uso más allá del día de partido. No tiene sentido que se use una infraestructura de este porte se use 4 horas cada 10 días o dos semanas.
Queremos dotar de infraestructuras y servicios a los que es en sí el estadio. Para utilizarlo no solo los días de partido. Pensamos en explotar toda la parte de ocio y eventos corporativos. Tenemos un gran potencial que es un estadio y todo lo que esté relacionado como el museo, el Betis Tour, actividades asociadas a la propia tienda. Todo nos permite catalizar publico y explotar el estadio no únicamente lo días de partido", ha comentado.