La idea del nuevo Benito Villamarín sigue su curso, con la remodelación prevista por parte del Real Betis que, entre otras cuestiones, implicará la creación de un edificio anexo en lo que sería la actual explanada. Un proyecto que avanza en lo burocrático y del que se van conociendo detalles. Una de las ideas fundamentales pasa por tener un estadio con vida los 365 días al año.
En ese concepto de estadio vivo todo el año, con el evidente plan de negocios para la entidad heliopolitana, contará con novedades, tal y como ha detallado el club en un encuentro con los medios. Una de ellas tiene que ver con el edificio anexo, que no contará con un centro comercial. El plan del Betis, aún con cuestiones por precisar, pasar por un hotel, diferentes servicios de salud y centros de deporte tanto para los aficionados béticos como para el público en general. Una plaza para la ciudad que podría implicar que la calle Doctor Fleming acabará siendo peatonal.
El Betis, en esta reforma del Benito Villamarín, ha estudiado junto con una consultora, las mejores perspectivas para su estadio y, además del centro comercial, ha descartado inicialmente la creación de oficinas. Los planes pasan por el citado hotel de alta calidad, clínicas de salud, zonas de piscinas de criogenización y un espacio público que tenga vida todo el año, como ejemplos.
La explanada contará con una bolsa de 400 aparcamientos soterrados extras -que se suman a los 400 existentes-, aunque la apuesta del Betis para el Benito Villamarín va en dirección de potenciar alianzas para el transporte público de un estadio que mantendrá su aforo de 60.000 espectadores, pero que contará con un aspecto muy diferente, pese a que la única grada derribada y nueva será la de Preferencia. Incluso se planea una cubierta total del recinto que podría tener una cota máxima de 47 metros de altura.
El edificio anexo de la explanada no será el único espacio en esa idea de un Benito Villamarín de 365 días al año. Se potenciará también la zona que deriva hacia la Avenida de la Palmera. Allí se ubicará el museo y el tour del estadio, por ejemplo, en lo que vendría a ser ahora la zona del Monumento a la Afición. Claro que el Betis ganará espacio con la remodelación del estadio.
Incluso se creará un auditorio con capacidad para 400 personas, que sirva de escenario para diferentes actividades, eventos privados o congresos. Otro paso más en la idea de dotar al Benito Villamarín de actividad diaria, más allá de lo que suceda cuando el Betis juegue en casa.
También se pretende alargar la experiencia en los días de partido y existirá una 'zona pretornos', junto al estadio, en la que los aficionados podrán transitar y consumir en restauración. Eso posibilitará la venta de alcohol en la zona anterior al señalado torno, para poder así seguir cumpliendo la normativa que impide la venta de bebidas espirituosas en el interior de los estadios.
El nuevo Benito Villamarín buscará también ser sostenibles y tendrá en cuenta los nuevo patrones medioambientales. Para ello serán reconocibles zonas verdes, como por ejemplo en actual zona de la explanada con el llamado edificio anexo que pretende mejorar también la temperatura de la zona y adecuarse a las nuevas necesidades.