De Australia al Villamarín: la historia de un padre y un hijo enamorados del Betis

El Real Betis traspasa fronteras. El club verdiblanco tiene hinchas alrededor de todo el mundo. Semana tras semana siguen al equipo desde diferentes rincones del globo. En esta ocasión, la historia llega desde Sidney. Casi 18.000 kilómetros separan ambos puntos. De hecho, Australia es el país que más lejos se encuentra de la ciudad hispalense. Una distancia que no impide a un padre y a su hijo vivir enamorados del Betis. Así lo han contado en las redes sociales del Real Betis.

La historia de Gonzalo y Alejandro con el Betis

Gonzalo es sevillano, pero lleva viviendo en la capital australiana unos 20 años. Allí nació Alejandro, su hijo. Ambos comparten la misma pasión. El club de las trece barras. "Cada vez que venimos a Sevilla nos encanta ir a partidos del Betis, hoy no podía ser menos", comenta Gonzalo en la previa del Betis-Celta. Venir desde tan lejos tuvo premio, ya que pudieron disfrutar de la victoria local.

Ser aficionado del Betis en Australia no es fácil. Entre Sevilla y Sidney hay ocho horas de diferencia horaria. "Todos los partidos suelen ser de madrugada para nosotros, así que normalmente no los podemos ver. Pero estar aquí en el Villamarín es una ocasión especial", cuenta Alejandro.

Definir al Real Betis en una palabra es una tarea difícil; de hecho, ni padre e hijo se ponen de acuerdo. Para Gonzalo, el Betis es "universal". Ellos dos son la prueba de ello. Para Alejandro, su equipo es "vida". La tradición es lo que tiene. Y la vida, que tiene mucho de irracional. Como seguir al equipo verdiblanco desde Australia. Pero ni el fútbol ni los sentimientos entienden de razones.

Gonzalo y Alejandro volverán a hacer los casi 18.000 kilómetros de vuelta hacia Sidney. Seguramente, soñando con volver a desandar el camino cada fin de semana para poder estar en el Benito Villamarín con los suyos.