Humo, fuegos artificiales y bengalas en el recibimiento al autobús del Betis

Un infierno verde. Eso es lo que ha forjado la afición verdiblanca en la antesala del derbi contra el Sevilla FC. Ganar este domingo supondría un golpetazo a favor de sus aspiraciones, en lo que sería un paso importantísimo en su pelea por Europa. La hinchada del Real Betis es consciente de lo que se juega su equipo, de ahí que el duelo contra el eterno rival cobre más importancia si cabe. Desde primeras horas de la tarde el beticismo se agolpó en masa en las inmediaciones del Benito Villamarín. Y prepararon un recibimiento espectacular (como en el entrenamiento previo). Con recuerdos a su contrincante, a Joaquín Caparrós y con los habituales 'piropos' a los sevillistas. Bengalas, humo, bufandas, banderas... Un espectáculo de ensueño. Y luego habrá tifo.

Puedes ver el recibimiento al autobús en el vídeo de arriba.

El recibimiento, eso sí, fue un poco descafeinado debido a las desmesuradas medidas de protección de los cuerpos de seguridad. Este domingo se volvieron a activar las "burbujas de seguridad". La medida responde a una petición de la Comisión de Antiviolencia, que pidió a los clubes tomar cartas en el asunto para evitar incidentes como las quemaduras con bengalas. El recibimiento distó mucho de lo que debería ser, aunque los aficionados béticos gastaron todos sus recursos para hacerlo de la mejor manera posible.

El dispositivo de seguridad para el derbi

Una vez avanzada la jornada del domingo, a partir de las 13:00 horas se ha activado la fase crítica, que se ha prolongado hasta una hora antes del partido.

En este operativo han participado agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), apoyados por las Unidades de Caballería y de Prevención y Reacción (UPR), en los alrededores del Sánchez Pizjuán, servicios de protección en los hoteles de concentración de ambos equipos y del trío arbitral, así como en el posterior acompañamiento de los autobuses de los equipos hasta su llegada al Villamarín y el acompañamiento y protección de los seguidores del Sevilla FC hasta el estadio del Real Betis.

Justo en el Benito Villamarín, el ambiente fue más desolador. La explanada, desangelada y sin aficionados. Una pena...

Una vez comience el partido, se controlarán tanto el interior como el exterior del Villamarín, los alrededores del estadio y el acceso de los aficionados al interior del recinto deportivo, que permanecerá bajo la supervisión de las distintas unidades de la Policía Nacional hasta la conclusión del encuentro.