Isco Alarcón se señala el escudo y se salta al Gol Sur para celebrar el gol con los ultras

Caprichos del destino. Tenía que ser Isco Alarcón quien adelantase al Real Betis en el derbi contra el Sevilla FC. Delante de casi 60.000 almas. Ante el eterno rival. Un año después de su polémica salida de Nervión, con pelea con Monchi incluida. En Heliópolis ha vuelto a "ser feliz", como él mismo ha reconocido en varias ocasiones, y este domingo le devolvía a sus aficionados ese tanto cariño que le han venido mostrando. Lo hizo marcando gol, de penalti.  Y se volvió loco en la celebración. Señalándose el escudo y saltándose al Gol Sur, donde están los ultras, para celebrar el tanto.

Isco Alarcón reivindica 'su' escudo

Y es que si el destino hubiese sido nocivo, esto no habría ocurrido. Al igual que ocurriese en el derbi de ida, Isco Alarcón afrontó las semanas previas apercibido de sanción. Ya en la primera vuelta reconoció "meter poco el pie" en los lances para no perderse el duelo contra el Sevilla FC. De hecho seguido una estrategia específica para llegar en plenas condiciones al encuentro.

A lo largo de las últimas semanas ha estado entre algodones. En Valencia arrastraba molestias y le pidió a Manuel Pellegrini que no le diese los noventa minutos. Estos días ha alternado trabajo específico con ejercicios grupales, plan que han inducido los servicios médicos de la entidad para cuidarlo.

En pocos partidos se le ha visto con más ganas. En el entrenamiento de este sábado los ultras acudieron a la puerta de cristales para brindar su penúltimo grito de aliento a los jugadores. La plantilla salió a recibirlo e Isco Alarcón fue uno de los que llevó la voz cantante, sumándose a los cánticos y las palmas de los aficionados. Ya en el campo le tocaba a él. Echarse al equipo a las espaldas. Y eso hizo. Aun siendo desde los once metros, uno de los goles que más recordará o habrá celebrado en su carrera.