La contundente respuesta inmediata del Betis

Respuesta inmediata contra la presión. Todo un paso al frente, decidido y lleno de determinación del Real Betis, que salió a El Sadar consciente de la necesidad de vencer, después de que lo hiciera un día ante la Real Sociedad. Nada de eso afectó a los de Manuel Pellegrini que conquistaron un preciado tesoro en Pamplona contra Osasuna en forma de triunfo.

El mítico Johan Cruyff, allá por los 90 en el banquillo del Barcelona, reflexionó en más una ocasión de la ventaja que suponía jugar un día antes que un rival directo -en esos momentos el Real Madrid- en la fase final del campeonato. Presión. Contra ese efecto se debía sobreponer el Betis en ese deseo europeo y lo solventó con madurez en un mediodía en el que, cierto es, sesteó más de lo conveniente en la segunda mitad. 

Hay quien puede pensar, con razón, que Osasuna no atraviesa su mejor momento y que, además, el Betis jugó una hora con un futbolista más por la expulsión de Moncayola. Con todo eso, los helipolitanos hicieron lo que debían. Ganar y resolver. Liderados por un extraordinario Ayoze Pérez, que atraviesa un momento dulce como ya quedó evidenciado en Mestalla y que volvió a tirar del carro.

Nadie se acordó de Isco desde que empezó a rodar la pelota, una significativa señal de la respuesta del Betis. Ante esa ausencia apareció Ayoze, también Fornals, aunque en otro grado, y encarrilaron una victoria realmente resuelta en un cuarto de hora. El final de la primera mitad después de la expulsión osasunista. Dos goles béticos y misión cumplida.

El primero con acrobático remate de Ayoze, tras un centro desde la derecha de Sabaly; el segundo con una fulgurante acción, arrancada por la izquierda y acabada por Fornals tras asistencia de Willian José. Jugar por dentro para generar superioridad por fuera. Dos hachazos en el momento cumbre, que bien pudieron tener continuidad con algún tanto más que hubiera orientado con mayor claridad el partido.

Cierto es que en la segunda mitad debió el Betis ser más dominante aún. Tanto como que Osasuna estrelló dos remates en los palos. Secundario en estos momentos de la temporada, donde cada punto es una conquista y los verdiblancos sumaron tres para seguir llamando a la puerta de Europa. La presión para otros. El sello de madurez de Pellegrini se vio reflejado en el terreno de juego para, pasito a pasito, acercarse nuevamente al objetivo.