William Carvalho estaba inmerso en un proceso judicial debido a una denuncia por agresión sexual. Sin embargo, este jueves se ha conocido que el caso quedará archivado de manera provisional. El juzgado de instrucción número 9 de Sevilla ha decidido el sobreseimiento de la causa, abierta tras la denuncia de una mujer el pasado 10 de agosto de 2023 en la ciudad de Sevilla. De este modo, el jugador del Real Betis podrá respirar tranquilo ante una grave acusación, habiendo declarado el auto que la investigación "debe concluirse con la inexistencia de sospechas suficientes de comisión de delito".
De este modo, la jueza estima que el relato de una relación sexual forzada no se sostiene. "Ni los hechos anteriores, ni los coetáneos, ni los posteriores fundamentan la versión de que se produjo una relación inconsentida o con afectación de facultades de la víctima que le impidiera prestar este consentimiento", asegura el auto.
Y es que, para la jueza, es evidente que el contexto previo y la relación personal entre ambos, posterior a ese encuentro en una habitación de hotel en Sevilla, invalidan la versión de una agresión sexual. "Los dos se conocían con anterioridad, y unos meses antes ya habían mantenido relaciones. Momento a partir del cual, según el relato de la propia denunciante, mantiene un contacto vía mensajes, llamadas y videollamadas". Como consecuencia de esa relación "acuerdan pasar unos días juntos en Sevilla, haciéndose cargo el investigado de todo lo necesario para gestionar billetes de avión y alojamiento", afirma el auto.
"Todo indica que el plan es pasar unos días juntos", sentencia la jueza, pese a la sorpresa de la denunciante de que William Carvalho no la alojara en su casa, ya que se suponía que ambos mantenían una gran relación.
Como indicio de que el plan fue consentido, la jueza otorga relevancia a la cena de ambos en el reservado de un restaurante, en compañía de un amigo del propio William Carvalho, y posteriormente acudieron a otro local, donde la denunciante ingirió alcohol. Consideran que "no hay señales de que la denunciante estuviera afectada en sus capacidades por el consumo de alcohol". Para ello se ha establecido una exhaustiva investigación de la llegada de ambos al hotel. En ese punto se aprecia "en actitud completamente normal, sin que se aprecie ninguna circunstancia fuera de lo común o extraordinaria relevante", caminando "de manera inequívocamente rectilínea".
Del mismo modo, el auto afirma con rotundidad que "tampoco dio muestras de sospechar o suponer que se había producido una relación inconsentida a la mañana siguiente, cuando a ninguna de las personas con las que habló, incluido el investigado, les comentó que se había sentido molesta con la relación mantenida". Es más, la jueza interpreta que "tenía interés por verlo en todos los contactos posteriores que, vía WhatsApp, mantuvo con el investigado. De hecho, le llegó a pedir que retrasara el billete de vuelta de ella.
Algo a lo que no habría accedido William Carvalho. Como consecuencia, la jueza infiere lo siguiente: "Al comprobar la falta de interés del investigado en volver a verla, le comunicó su malestar y decidió después, a su llegada a Ibiza, denunciar los hechos". Por todo ello, la jueza entiende que, "al no apreciarse indicios de delito imputables al investigado, el Juzgado acuerda el sobreseimiento provisional y archivo de la causa".