Merce, la bética de 84 años que no se casó por amor al club: "Ellos buscaban pareja, pero yo era solo Betis"

Mira que lleva el fútbol entre nosotros, pero pasa el tiempo y no deja de enseñarnos nuevas cosas. Es inexplicable como un balón y unos colores hacen encontrar en zonas recónditas del corazón de un aficionado que lleva horas entre nosotros o casi un siglo. En el caso de Mercedes son 78 años pegado a un escudo, el del Real Betis. Hemos estado con ella y su historia es digna de ser contada.

Nació en Bornos, localidad de Cádiz que se encuentra a unos 90 kilómetros de Sevilla. Cuando ella tenía 6 años se mudó a la capital andaluza. Allí, gracias a su padrino, descubrió a los verdiblancos, un equipo que le acompañará hasta hoy. Tal ha sido su pasión por el equipo que ha reconvertido la tienda que tiene desde que se la entregaron sus padres y su hermana en un museo del Betis. Tal ha sido su pasión que nunca ha tenido pareja ni hijos por amor al Betis. Es tal es su pasión que, cuando se vaya, tiene decidido que será con el himno del Betis.

En el vídeo que encabeza la noticia, Mercedes, la aficionada de 84 años que vive por el Real Betis.

Mercedes y el Real Betis

Como todas estas historias apasionantes de contar, Mercedes nace en una familia sevillista. Su madre, que defendía los colores blanquirrojos, vería como el padrino de una pequeña Mercedes la convencería de que se hiciese del Real Betis. Consiguió su cometido y el amor sería para siempre. “A mi madre cuando echaba la quiniela se la cambiaba y se enfadada. Le ponía 1 x 2 que si pierde el Sevilla y gane el Betis. Se moriría si ve todo esto”, explicó la aficionada a ElDesmarque.

Y es que “todo esto” es la tienda que tenían sus padres desde siempre en Bornos. Fue tienda de ultramarinos, luego tienda de chuches y regalos y ahora… ahora es un museo del Real Betis. Son un montón de objetos recopilados a lo largo de los años expuestos en pleno Bornos. Una tienda/museo a la que incluso han ido personalidades del club, como Rafael Gordillo, y a donde ha querido invitar a otras, como a Joaquín.

Una sola pasión

Según ella, su amor por el Betis la impidió haber conocido a alguien. “Yo me quedé soltera por culpa del equipo. Cuando los chavales jóvenes iban por ahí buscando pareja yo era Betis, Betis, Betis”, nos explica. Asegura que “a lo mejor alguno era sevillista”, pero eso no es un problema, ya que no solo su familia si no los sevillistas de Bornos son amigos.

Estos colores le han acompañado toda su vida y le seguirán acompañando siempre. “Para mí significa mi vida. Es algo que no se puede describir. Lo considero como el hijo que nunca tuve. No podría concebir mi vida sin el Betis. Es el equipo que me lo ha dado todo. Cuando me muera, he pedido que no me lloren. Quiero que cuando salga de la iglesia en la caja me canten el himno del Betis. Si no me lo cantan, salgo de la caja y les voy a coger por los pelos”.