Las vidas paralelas de los filiales de Betis y Sevilla

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Manu Bueno, junto a Mawuli, en el derbi de filiales.. Kiko Hurtado
  • Comparten categoría desde 2020

  • Volverán a competir juntos en la 2024/2025

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SevillaBetis Deportivo y Sevilla Atlético jugarán la próxima temporada en Primera RFEF. Ambos filiales hispalenses han logrado el ascenso desde el grupo Grupo 4 de la cuarta categoría del fútbol español. Por caminos diferentes, aunque con similitudes, los canteranos de unos y otros se han destacado como jugadores con gran proyección que han conseguido un objetivo de altura. Volverán a compartir categoría un año más. Llevan así desde el 2020. Viven, desde entonces, vidas paralelas.

Las vidas paralelas de Betis y Sevilla

En la temporada 2019/2020, el Betis Deportivo logró el ascenso desde Tercera División a la extinta Segunda División B. Allí ya lo esperaba el Sevilla Atlético. Aquellos meses del 2020 fueron los últimos en los que no compartieron categoría. Desde entonces, han calcado prácticamente sus temporadas. Un año más tarde, el filial bético logró el tan sonado ascenso directo -con milagro incluido- en Córdoba; semanas más tarde, los sevillistas hacían lo propio en el playoff. Ambos conjuntos vivieron de la mano el estreno de la Primera RFEF. La temporada fue para olvidar. Los verdiblancos terminaron últimos en la tabla; los nervionenses, en 17ª posición. Un año después regresaban, otra vez juntos, a la cuarta categoría del fútbol español. El siguiente curso se mantendrían en tierra de nadie firmando la permanencia. Hasta llegar a esta temporada. Si el Sevilla Atlético conseguía el ascenso de forma directa, el Betis Deportivo no podía fallar en el playoff. En la 2024/2025 volverán a coincidir en Primera RFEF. El fútbol no quiere dejar en el tintero los derbis de filiales. Sus vidas, de nuevos al unísono.

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 Manu Bueno y Dani Pérez, en el derbi de filiales.

La historia de los entrenadores

Por si fuera poco tanta coincidencia, este año han vivido una historia similar en sus áreas técnicas. En octubre, Antonio Hidalgo rescindía su contrato con el Sevilla para aterrizar en Segunda División y dirigir al Huesca. Meses más tarde, Alberto González abandonaba Heliópolis para recalar en el banquillo del Albacete. Jesús Galván y Arzu, entrenadores de la casa, se tuvieron que hacer cargo de los respectivos filiales. Con el adiós de dos técnicos que trabajaban la cantera a las mil maravillas, los escalafones inferiores sevillanos tuvieron que sufrir sendas reestructuraciones. Una vez finalizada la campaña, el análisis es similar. El objetivo está más que cumplido.