Isco Alarcón continúa con el proceso de recuperación de su lesión y las sensaciones del futbolista son muy positivas. El malagueño, que acaba de contraer matrimonio con su pareja Sara Sálamo y al que se le pudo ver en muletas durante el enlace, tiene en su cabeza intentar recortar los plazos para su vuelta y poder estar al cien por cien para el primer partido de la próxima temporada en LALIGA. Y es que tanto Isco como el Betis saben que el mes de agosto será decisivo para el devenir verdiblanco, ya que además del inicio liguero también se jugará la eliminatoria para acceder a la Conference League.
La lesión del pentacampeón de Europa con el Real Madrid se produjo el pasado 16 de mayo en el partido frente a Las Palmas en Gran Canaria. Isco sufría una fractura diafisaria en el peroné izquierdo tras recibir una patada de Saúl Coco. Tras valorar las pruebas realizadas posteriormente se decidió que lo mejor era operar para arreglar el problema. El lunes 20 de agosto se intervenía con éxito al bético y comenzaba su recuperación.
Desde entonces todo marcha mejor de lo esperado. El reposo domiciliario, el control postquirúrgico por parte de los servicios médicos del club y los primeros trabajos de fisioterapia han dado sus frutos. Y todo ello tras apenas quince días desde que fuese operado.
Isco está contento con las sensaciones que tiene en la evolución de la lesión y su objetivo es estar antes de esas diez semanas de baja previstas. No llegaría a tope para el inicio de la pretemporada el próximo 8 de julio pero la idea es que lo esté para el primer partido oficial. Volvería a recortar los plazos como ya hizo con la lesión muscular que sufrió el pasado mes de febrero.
La acción en el estadio canario dejó al Betis mermado de su mejor jugador para tres partidos claves en la lucha por ser equipo europeo y al propio futbolista sin la posibilidad de jugar una Eurocopa con España tras conseguir, por fin, convencer al seleccionador. Fue la lesión más inoportuna, en su mejor momento y ante los retos finales de la competición.
Pero si algo ha demostrado este nuevo Isco es su capacidad de regenerarse. Su resiliencia. Su llegada y temporada en el club es muestra de ello. Tras su paso por el Sevilla llegaba a un Betis que lo acogió con los brazos abiertos y que se deslumbró ante un nivel que no mostraba desde sus mejores años en el Málaga o el Real Madrid. También lo hizo tras la lesión muscular que sufrió en febrero. Isco regresó antes de lo previsto de ella para seguir siendo el mejor jugador del cuadro de Manuel Pellegrini y uno de los mejores de toda LALIGA. Sin ir más lejos había convencido a Luis de la Fuente para ser uno de los fijos en la lista de España para Alemania 2024.