Claudio Bravo hace historia con Chile
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El jugador más longevo en jugar la Copa América
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Rompe el récord con 41 años
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La admiración de Claudio Bravo a Pellegrini tras su reencuentro: "El mejor técnico chileno de la historia"
Claudio Bravo no volverá a vestir la camiseta del Real Betis, pero sí la de Chile. El guardameta volvió a ponerse bajo los palos en el primer partido de su selección en la Copa América ante Perú. Tras meses sin poder saborear las mieles de la portería, completó los 90 minutos dejando su meta a cero. El portero se despidió hace unas semanas del conjunto verdiblanco y, mientras busca nuevo destino, disfruta del torneo continental en Estados Unidos. En el encuentro, además, hizo historia.
Claudio Bravo hace historia
Claudio Bravo ya era historia del fútbol chileno, ahora lo es también del fútbol sudamericano. El portero de 41 años se convirtió en la madrugada de este sábado en el jugador más longevo en disputar un partido de la Copa América. El capitán rompió el récord de la edad máxima en la competición y pasará a los anales de la historia del torneo de selecciones más importantes del continente sudamericano.
A pesar de su despedida del Real Betis, su contrato hasta el 30 de junio de este mismo año hace que haya alcanzado este logro siendo aún futbolista de la entidad verdiblanca. Sin duda, el chileno pasará a la historia heliopolitana como uno de los jugadores más reconocidos a nivel mundial de la historia del club. Su trayectoria, dentro y fuera de la ciudad hispalense, lo avala.
La temporada del chileno
No ha sido un año fácil para Claudio Bravo. El veterano guardameta ha vivido su última temporada en un segundo plano a causa de las lesiones y el buen nivel mostrado por Rui Silva. Hacía más de siete meses que no se ponía bajo los palos en competición oficial. El 11 de noviembre jugó su último encuentro con el Real Betis. Fue en un partido de Europa League ante el Aris Limasol. El chileno terminó lesionado aquel encuentro y no volvió a enfundarse los guantes a las órdenes de Manuel Pellegrini.
El pasado 4 de junio anunció su adiós de la entidad sevillana. Se marchó como un bético más y con una Copa del Rey bajo el brazo, en la que fue fundamental para su consecución.
