Goles, resumen y mejores jugadas del Manchester United-Real Betis (3-2)

Mucho que corregir, pero mucho con lo que quedarse. El Real Betis se vuelve de vacío de Estados Unidos, habiendo encadenado sendas derrotas ante Liverpool y Manchester United. Como bien saben, los resultados de pretemporada valen entre poco y nada, más allá de las falsas ilusiones que pueda brindar al hincha, que luego se verán o no reflejadas en el campeonato. Esta vez los errores defensivos condenaron a un equipo que mejoró tras el descanso, donde ofreció una cara mucho más reconocible. Y ese es precisamente el espejo en el que debe reflejarse la plantilla para seguir creciendo.

Iker Losada y Rodri Sánchez fueron los mejores del Real Betis, que mejoró tras el carrusel de cambios. Rashford, a raíz de un penalti inventado, Amad y Casemiro fueron los goleadores del Manchester United. Los goles y las mejores jugadas, en ElDesmarque. Puedes ver el resumen en el vídeo de arriba. 

Al igual que ocurriese ante el Liverpool, el Real Betis salió al césped de San Diego una versión semidesconocida. O al menos muy distinta a lo que nos tiene acostumbrados. De primeras renunció al balón y se lo entregó al rival, que llevó el peso del partido en prácticamente todo el tramo inicial. Con Aitor Ruibal en la punta de lanza. El conjunto verdiblanco juntó líneas, con ese 4-4-2 en fase defensiva, para hacerse fuerte desde atrás y tratar de hacer daño al contragolpe... pero ni una cosa ni la otra.

El Betis, condenado por sus errores

Los pupilos de Erik Ten Hag detectaron las carencias verdiblancas y ahondaron en ellas a través de numerosos balones a la espalda de la defensa. Especialmente incisivos fueron con la velocidad de Rashford y especialmente la dupla formada por el jovencísimo Harry Arnass y Jadon Sancho, quienes convirtieron el carril derecho del Real Betis en un coladero de dimensiones épicas.

A pesar de eso -de algúna ocasión e incluso algún gol anulado- el Betis se mantuvo de pie como pudo y logró reaccionar. El equipo quiso replicar y ganarle el balón al rival, coincidiendo ese apremio con sus mejores minutos. Primero avisó Chimy Ávila, que -desacertado- no pudo completar la primera jugada trenzada del equipo. Un mérito que sí lograría Iker Losada (15'), gracias al apremio de Rodri Sánchez.

Rodri y Losada, los mejores

Y es que por momentos se pudo volver a ver a aquel chico que tanto maravilló en el filial. Con descaro. Con desparpajo. El de Talayuela, que ha vuelto mucho más fuerte esta pretemporada, fue el principal argumento ofensivo del Real Betis en el partido, siendo el único capaz de superar líneas a través de pases filtrados. Acostumbrado a partir desde el costado derecho, prácticamente todo lo hizo con sentido.

Sin ir más lejos, tres cuartos del 0-1 son suyos. Se inventó una triangulación brillante con Bellerín y luego creyó hasta el final para obtener el rebote con el que asistió a Iker Losada. Sobre el césped demostró ser el único que quería de verdad, con una chispa superior al resto. Y así se lo pone difícil a Pellegrini.

Pero no hubo nada más allá del extremeño o algún destello del gallego. En la reanudación el colegiado Alexis da Silva, en un arrebato de protagonismo, se inventó (literalmente) un penalti que metió en el partido al Manchester United. Rashford no falló y a partir de ahí el Real Betis se derrumbo.

El equipo se descompuso y falló hasta el único que no daba dosis de endeblez defensiva. Nobel Mendy cometió un error imperdonable -no se puede despejar así un centro- para habilitar a Amad, quien con un sensacional golpeo anotó el 2-1. Luego, en otra desconexión defensiva, entre Diego Llorente y Bellerín le brindaban un regalo que un futbolista de la clase de Casemiro no podía perdonar.

La remontada hacía presagiar un hundimiento absoluto del Real Betis, que quedó a merced de lo que quería el Manchester United. Aun así el rival bajó una marcha, el conjunto verdiblanco trató de recuperar el balón y logró cortar la sangría.

Mucho mejor tras el descanso

El paso por vestuarios le sentó bien al equipo, que a buen seguro obtuvo la reprimenda de su entrenador. El Real Betis salió con una cara renovada a la segunda mitad y, ahora sí, vivió mucho más tiempo en campo rival. Se quiso sentir protagonista el equipo, teniendo más la pelota y madurando cada jugada. Así llegaron sendos intentos de Aitor Ruibal e Iker Losada, aunque ninguno de ellos encontró portería.

Sí lo haría Diego Llorente a media hora del final, cabeceando a la red un sensacional centro de Rodri Sánchez. El de Talayuela, otra vez, siendo resolutivo en zona de tres cuartos e inventándose una jugada -con su consecuente envío- que metió a los suyos de nuevo en el partido. De sus botas pudo nacer el 3-3 definitivo, pero el árbitro no vio un claro penalti sobre el extremeño. O no quiso verlo.

Llegó el carrusel de cambios en los dos equipos y ahí se vio beneficiado el Real Betis, que terminó el partido en campo rival. Lo intentó hasta el final, con varios intento de Juanmi, Fekir, William Carvalho o Pablo García, en última instancia, pero la fortuna no brindó al equipo un premio que bien habría merecido en los compases finales. De menos a más, esa es la versión con la que se debe quedar el equipo.

Un plantel que por momentos olvidó el horrendo inicio y sí dio trazos de ser un equipo mucho más competitivo. Ese es el mejor activo para inspirarse. Seguir asimilando conceptos, recuperar efectivos, aguardar nuevos refuerzos y llegar lo más fino posible al duelo frente al Girona.