El Real Betis comienza a carburar antes del inicio de la temporada. La victoria en el Benito Villamarín contra el Al-Ittihad de Karim Benzema, Luiz Felipe y Ramón Planes se resolvió con un holgado 4-1 a favor de los de Manuel Pellegrini. Un monólogo del Betis que, gracias a algunos regalos de los rivales, fue la antesala de un recital con Chimy Ávila como protagonista.
El delantero rosarino vuelve a demostrar que está otra vez a las puertas de su mejor nivel después de su lesión. Volvió contra el Liverpool con algo de falta de ritmo y fue titular contra el Al-Ittihad. Es innegable que tiene ganas de dejarse todo en el campo. Fue un quebradero de cabeza para los defensores rivales y no paró de buscarles las cosquillas una y otra vez. En los minutos que estuvo sobre el césped no dejó de pedir el balón, se atrevió una y otra vez a encarar y quizá pecó de valiente. Muchas veces le pone más corazón que cabeza y eso en la temporada regular puede ser crucial. Su fallo en el 1-1 fue garrafal.
Su gesto con un pequeño bético al final del partido demuestra que es uno de esos jugadores que enamora a la afición. Tras el pitido final, fue hacía la banda y le regaló su camiseta a un niño que no olvidará el partido jamás. El delantero desató la locura nada más acercarse al público y dejó al pequeño y a su padre alucinando con el trofeo que acababan de conseguir. “Has triunfado, Iván”, le comentaba su padre al joven aficionado que se iba con la camiseta del argentino más feliz que una perdiz. Las cámaras de ElDesmarque captaron este emocionante momento que puedes ver en el vídeo superior.