Una de las grandes novedades del curso ha sido el regreso de Marc Bartra, después de pasar el año "más difícil" de su carrera. El central sufrió una grave lesión que le mantuvo diez meses al margen y este verano perdonó parte de sus vacaciones para llegar de la mejor manera a la pretemporada. El central del Real Betis ya realizó algún ejercicio grupal en los últimos días del curso pasado, pero no le dio para regresar a una convocatoria. A principios de junio, con LaLiga ya finalizada, el jugador se quedó en Sevilla para realizar sesiones de trabajo individualizado para seguir recobrando sensaciones y poder ser uno más al inicio de curso. Regresó de la mejor manera posible. Titularidad y gol contra el Girona, pero de nuevo tuvo que parar.
Unos problemas musculares le han hecho perderse los dos últimos compromisos, aunque solo fue por precaución. Esta semana estará de nuevo con el grupo. "La verdad que estoy bastante bien. No pude estar (contra el Real Madrid), pero no fue nada importante, sino que fue más por prevención de parar un partido. No hubo lesión ni nada grave, pero viniendo de lo que venía y habiendo tenido molestias, preferimos prevenir en una decisión consensuada por todos. Ahora ya me estoy entrenando, en el campo y la semana que viene estaré de nuevo con el equipo", ha expresado en su entrevista para Relevo.
Ahora, Marc Bartra vuelve a ser feliz sobre el césped. Un premio después del que considera el año más difícil de su carrera. "Sí, a nivel deportivo, yo creo que, sinceramente, ha sido el más duro. Al final es lo que digo, que no solamente no puedes hacer tu trabajo, sino que no puedes hacer tu pasión, no puedes hacer lo que amas. A nadie le gustaría que le quitaran durante prácticamente casi un año poder hacer lo que más le gusta desde que es niño", continuaba.
Y es que el catalán confesó que llegó a pensar en tirar la toalla: "Totalmente. Hay días de que cuesta dormir cuando llega la noche. Igual la segunda o tercera vez que salía al campo y tenía que volver, que veía que no tiraba. Sintiendo dolor y molestias que hacen que no puedas correr. Pero ves que no todo es hacia adelante, que a veces hay que dar pasos atrás. Hay momentos de estar en casa, momentos de estar medio depresivo, de llorar, de no saber qué hacer".
"Y ves que está costando mucho más de lo que ya sabías que costaría. Pero sinceramente creo que tienes dos vías. Una es empezar a tomártelo a nivel de víctima, de decir, mira, no tiro para adelante, y empezar a poner excusas y a venirte abajo. O la otra es coger la responsabilidad de decir, voy a hacer todo lo que esté a mi alcance. Voy a rodearme de los mejores especialistas y seguir hacia adelante", añadía.
Finalmente se agarró a esa segunda vía de la positividad y vio la luz al final del túnel, aunque también ha sido importante cuidar la salud mental: "Totalmente. Llevo 15 años preparándome cada temporada, cada partido a nivel mental, para dar el mejor rendimiento posible. Cuando llegó la lesión, dije, 'bueno, ahora no necesitaré porque no estoy jugando, no me estoy entrenando. Igual no necesito estar así'. Pero hubo un momento que retomé porque realmente era muy necesario. Porque como te digo, al final estás dejando de hacer lo que más amas. Estás dejando de ayudar a tu equipo y es lo que tú quieres. Y creo que ese aspecto mental es importantísimo para que también puedas entrenarte mejor, que no decaigas y sigas hacia adelante".
Ahora, por fin todo ha pasado y echa la vista atrás valorando su aprendizaje: "Siempre lo digo, que fueron diez meses, pero no fueron diez meses de estar parado. Ni diez meses de ir hacia atrás, al revés. Para mí fueron diez meses de aprendizaje. Diez meses de mejorar en todos los aspectos. De valorar todo muchísimo más. Cuando ya das un paso hacia adelante y ves que está yendo a mejor. De valorar ese momento. De crecer como persona también. Como compañero. De rodearte de profesionales que sabes que te van a hacer bien. Y yo todo eso me lo llevo. Y a día de hoy estoy en ello. Trabajando más que nunca. Siendo más profesional aún".