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El entrenamiento más surrealista del Betis: del Chimy Ávila bailando flamenco a Aitor Ruibal luciéndose de portero

Periodista deportivo. Futbolista frustrado.

El Real Betis Balompié se ha ejercitado por última vez antes de recibir al Getafe en el estadio Benito Villamarín este miércoles en LALIGA. Un entrenamiento que nos ha dejado las bajas deportivas de Isco, Carvalho, Bartra y Cardoso para el partido. Las buenas noticias han sido Bakambu y Juanmi, que han entrado en la convocatoria. Una sesión cuya tónica dominante ha sido el buen ambiente que se ha podido reflejar en los futbolistas del plantel verdiblanco. Tanto es así que lo curioso de la mañana ha estado en otros dos nombres propios: Chimy Ávila y Aitor Ruibal.

El delantero argentino ha sorprendido a todos cuando, durante uno de los ejercicios de calentamiento, se ha puesto a bailar flamenco y a tocar las palmas. Una muestra más, la del Chimy, de la asombrosa adaptación que está teniendo a la ciudad de Sevilla y a la cultura del sur de España. De todos modos, no es de extrañar que Ezequiel Ávila sea protagonista de momentos así. Y es que, por ejemplo, ya hemos podido ver como se tatuaba una imagen de la virgen de la Esperanza Macarena.

Chimy Ávila bailando sevillanas en un entrenamiento del Betis.

La otra anécdota en la Ciudad Deportiva Luis del Sol ha estado en la figura de Aitor Ruibal. El canterano bético se ha puesto los guantes de portero y ha realizado un par de intervenciones ante la mirada de Manuel Pellegrini que se preparaba para dar la charla previa a la sesión de trabajo. Una demostración más, tras jugar en varias posiciones en el campo (lateral, extremo, interior, delantero...), de que está hecho de una pasta diferente a sus compañeros y que, si hiciese falta, podría hasta ponerse de portero.

Aitor Ruibal se pone los guantes de portero en el entrenamiento del Betis.

A por la segunda victoria en este inicio liguero

El Betis se enfrenta este miércoles al Getafe en el encuentro de la jornada tres del campeonato liguero que tuvo que ser aplazado. Será el segundo de los partidos que el conjunto de Pellegrini dispute de manera consecutiva en el estadio Benito Villamarín en una serie de tres que culminará el próximo lunes frente al Mallorca.

Un enfrentamiento que siempre se antoja complicado ante Bordalás pero que deberá servir para reforzar el casillero de puntos sevillano tras la victoria del otro día frente al Leganés. Un triunfo bético lo situaría con ocho puntos en la zona alta de la tabla de clasificación.

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