Dato mata relato. Si algo se le puede aplicar al entrenador del Real Betis Balompié Manuel Pellegrini es esta frase hecha. El ingeniero es sinónimo de estabilidad para la entidad de las trece barras desde su llegada en el verano de 2020. Los números, los fríos números, son el dato que tumba al relato de duda que en alguna ocasión se ha escuchado sobre el técnico chileno. La victoria frente a Osasuna por un tanto a dos sitúa al cuadro bético en la línea de puntuación de los últimos cuatro años con Pellegrini. Punto arriba, punto abajo.
A continuación vamos a repasar las diferentes puntuaciones del Betis a estas alturas del campeonato liguero (jornada diez) bajo la dirección desde el banquillo de Manuel Pellegrini.
Viendo la trayectoria mostrada por el Betis con este entrenador en las temporadas pasadas... no debería haber muchas dudas. De momento está casi calcando lo hecho en campañas anteriores; y todas ellas tuvieron un final feliz.
Ah, por cierto. Todo ello con una plaga de lesiones constante. Dolencias de sus mejores jugadores y de larga duración. Fekir, Canales, Isco, William Carvalho, Bakambu, Guido, Sabaly, Bartra, Lo Celso... todos ellos han tenido periodos de baja largos. Algo a lo que nunca ha puesto excusas el preparador bético.
Es la palabra que mejor puede definir el periplo del ingeniero en Heliópolis. La estabilidad, la feliz estabilidad, del club tiene un nombre propio: Manuel Pellegrini. El denominador común es él. Es cierto que desde la cúpula también se está sabiendo gestionar una situación que no tiene parangón en la historia verdiblanca. La consolidación en Europa, ganar un título, jugadores como Isco y Lo Celso que quieren ponerse a las órdenes del chileno... todo. Un panorama que, salvo con Serra Ferrer y no con tanta regularidad en el tiempo, no se había visto nunca.
Y todo ello coincidiendo con otra pequeña crisis tras el horrible partido europeo en Polonia y una nueva derrota en un derbi frente al Sevilla en Nervión. Pero... el equipo no se cae. No se le cae nunca. Y en esta ocasión hubo mano de entrenador para arreglarlo; como siempre desde su llegada. Con un discurso de normalidad, de no creer que todo está bien cuando se gana ni de que todo está mal cuando se pierde... Pellegrini ha vuelto a hacerlo y sigue más vigente que nunca.
Y todo ello reconociendo sus errores. Obvio. Los ha tenido, los tiene y los tendrá. Pero... volviendo al inicio de esta información, el dato mata al relato y con ello hay poca discusión. En la balanza de Pellegrini pesa mucho más la felicidad que le genera al bético de a pie porque, como reflejan sus datos, el club vive con él uno de los momentos más brillantes de su historia.