Una auténtica locura. El Real Betis consiguió vencer al Celje (2-1) en el último suspiro gracias al tanto anotado por Juanmi Jiménez en el 94', justo en el último minuto añadido por el colegiado, y tras ver el balón entrando, la alegría explotó en el vestuario verdiblanco: hasta Lo Celso y Ruibal, lesionados, corrieron para celebrarlo.
El partido parecía sencillo, pero el Celje de Albert Riera demostró muy pronto que no había llegado al Benito Villamarín para ser un mero espectador. El conjunto esloveno se presentó con identidad, con valentía y con el fútbol suficiente para apretar al Real Betis hasta el último suspiro.
Añadía el árbitro cuatro minutos y un buen número de aficionados empezaba a salir del estadio verdiblanco mientras el Celje sumaba ocasiones clarísimas para llevarse los tres puntos. Lo mejor estaba por llegar.
Con el Celje pensando que tenía opciones de llevarse los tres puntos, Juanmi agarró el balón en mediocampo, recorrió el camino a portería a toda velocidad y acabaría anotando un golazo para hacer explotar al banquillo.
Las imágenes captadas por las cámaras de ElDesmarque nos demuestran la alegría que provocó el tanto de Juanmi. Lo Celso y Aitor Ruibal, lesionados, saltaron hasta la banda para abrazarse al delantero vestidos de calle, Natan, que fue sustituido por un duro golpe en la cabeza, lo celebraba con la venda y el goleador acababa casi encima de los fotógrafos.
La imagen, evidente, no fue ni mucho menos la esperada, pero el tanto, la alegría del gol en el último suspiro, puede suponer un nuevo impulso para la plantilla antes de marcharse al parón internacional que dará, nuevamente, paso a varias semanas sin noticias destacadas futbolísticas.