El detalle de madurez de Diego Llorente que deslumbra en el Betis

Una vez acabado el mercado veraniego, hubo dudas acerca de si el Real Betis Balompié había mejorado en determinadas demarcaciones. En el caso del centro de la defensa, cambió de una tacada a los dos titulares del año pasado por dos nuevos fichajes, contando además con la recuperación de Marc Bartra tras pasar casi toda la temporada anterior sin jugar por una inoportuna lesión.

Se marcharon en verano Germán Pezzella rumbo a Argentina y Chadi Riad, a la Premier League, salidas que se sumaron a la retirada de Sokratis, el plan de urgencia cuando Bartra se lesionó el año pasado. En sus lugares han llegado Diego Llorente y Natan, y de momento el rendimiento de los dos está siendo más que notable, especialmente en el caso del primero.

A sus 31 años, Diego Llorente ha llegado al Betis en plena madurez en su carrera. Se formó en la ‘Fábrica’ del Real Madrid, y ha pasado por equipos de solera -Real Sociedad, Leeds United y Roma fueron sus últimos clubes-, amén de haber sido internacional en diez ocasiones son la selección española absoluta. Más de 150 partidos en LALIGA EA Sports, medio centenar en la Premier League o 39 en la Serie A contemplan la carrera de un futbolista que, además de conocer el oficio, se conoce perfectamente a sí mismo.

El madrileño es, hasta el momento, el jugador más utilizado por Manuel Pellegrini. Suma ya 1.373 minutos, repartidos en 17 partidos. En román paladino, el chileno solo le ha dado descanso en la Conference League ante el Legia de Varsovia -y algunos minutos sueltos en esta competición- y en la Copa del Rey ante el Gévora.

El detalle de Diego Llorente en el Betis-Celta

Todos estos datos hablan de un futbolista con una experiencia brutal, pero más aún el que se ha revelado en las últimas horas. Diego Llorente fue sustituido por primera vez en LALIGA EA Sports el pasado domingo, en el partido ante el Celta de Vigo. Marc Bartra -que a la postre hizo el gol del empate- entró por él en el minuto 55. Una sustitución extraña visto lo visto hasta entonces.

Y es que el jugador fue el que decidió parar en ese momento. El central verdiblanco notó una sobrecarga muscular en su pierna derecha, y ante la posibilidad de producirse una rotura pidió el cambio para que el problema no fuera a mayores. En los días posteriores, el Betis ha confirmado que no hay rotura y solo tendrá que hacer trabajo para recuperar esa sobrecarga y estar de nuevo disponible para el partido de Valencia.

Se trata de un ejemplo más de la inteligencia y experiencia de un futbolista ya curtido, que ha llegado al Betis para asumir el rol de líder dentro del vestuario. Dejar al equipo sin su participación en varios partidos habría supuesto un problema de complicada solución para Manuel Pellegrini, y entendió perfectamente que era el momento de parar. Y no se equivocó.