Ni una sola palabra. No es una canción, en las realidad de la llegada del Real Betis al aeropuerto de Sevilla tras la derrota de este pasado jueves en la Conference League. Con Ramón Alarcón y Manuel Pellegrini como caras visibles, la plantilla verdiblanca aterrizó, se subió al autobús y se marchó sin ánimo ni aficionado alguno presente.
Intentó ser lo más rápido posible. La plantilla del Real Betis sabía que, por horario y por resultado, era posible encontrarse con un buen número de cámaras presentes y algún aficionado indignado en el aeropuerto, pero la realidad fue distinta.
Nadie recibió a los jugadores, nadie se acercó a fotografiarse ni siquiera a pedirles algún autógrafo. Sí estaban los periodistas, que intentaron, sin demasiada suerte, conseguir alguna palabra de los allí presentes.
Desfilaron, uno por uno, los jugadores béticos, intentando no cruzar mirada con las cámaras y en absoluto silencio.
Tras el almuerzo, y un pequeño descanso, los jugadores del Real Betis se ejercitarán en la ciudad deportiva verdiblanca para empezar a preparar el encuentro ante la Real Sociedad.
La sesión, que será a puerta cerrada, llevará a los titulares de este pasado jueves al gimnasio, mientras que el resto de futbolistas se ejercitarán sobre el césped, posiblemente, tras una extensa charla de Manuel Pellegrini.
El equipo volverá a ejercitarse este mismo sábado, por la mañana, para que, posteriormente, Manuel Pellegrini atienda a los medios de comunicación y anuncie la convocatoria para jugar ante la Real Sociedad. Será ese el primer momento en el que un miembro verdiblanco atienda a los medios, ya en Sevilla, tras la durísima derrota de este jueves y algunas horas de reflexión.