Bartra terminó el partido, fue a la grada y habló con los aficionados del Betis
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Logró el gol del 1-2
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Habló con la afición después del partido
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El Betis salva lo urgente y respira hondo
Por los pelos. Sufrió lo indecible y le costó más de lo esperado, pero el Real Betis logró clasificarse este miércoles para la tercera ronda de la Copa del Rey al derrotar por 1-3 al Sant Andreu, de Segunda Federación, que arropado por la afición del Narcís Sala puso contra las cuerdas al equipo andaluz. Chimy Ávila, Marc Bartra y Ez Abde, en la última jugada, anotaron los goles del conjunto que dirige Manuel Pellegrini, que corta la peor racha de resultados desde que el chileno está en el banquillo.
El Chimy Ávila, en un lanzamiento de falta, adelantó al Betis al filo de la media hora, dejando una imagen insólita, pidiendo disculpas a la afición, pero nueve minutos después empató el Sant Andreu por mediación de Serrano.
Tras la reanudación, y pese a que los locales dominaron en muchas fases de la segunda mitad, Marc Bartra, en el 79, marcó el segundo tanto visitante tras recoger un rechace del portero Nil a un penalti fallado por Vítor Roque. Ya en el añadido, Abde anotó a placer el definitivo 1-3. Un triunfo que no rebaja la tensión que rodea al club, con una afición muy hastiada por los últimos resultados del equipo.
Bartra habló con los aficionados
Aun así, tal y como informábamos este martes en ElDesmarque, en el club están convencidos de tener mimbres suficientes para revertir la situación. Desde la misma noche de la derrota en San Sebastián, jugadores, cuerpo técnico y voces importantes del propio club hicieron conjura para unir fuerzas, ver el vaso medio lleno y, aunque exista la autocrítica, remar juntos en una misma dirección.
Casi con total seguridad es lo que intentó transmitir en Sant Andreu el capitán del Real Betis, Marc Bartra. El central tomó la palabra en el último entrenamiento, buscando aunar fuerzas, y después del triunfo copero se acercó a la grada visitante para intentar calmar los ánimos de la afición verdiblanca. Un gesto que escenifica el nerviosismo que rodea al club, pero que también demuestra el compromiso de los capitanes y de la plantilla por volver a alzar el vuelo.