Los detalles béticos de la Virgen de Setefilla de Lora, la sensación de la Magna de Sevilla 2024

Sevilla aún se recupera de lo vivido el fin de semana. En clave deportiva, el empate del Real Betis Balompié ante el FC Barcelona fue la nota destacada, pero la ciudad estuvo sobre todo pendiente de la Procesión de Clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Cofradías, en la que participaron las grandes devociones de la ciudad y la provincia.

Entre el Gran Poder, la Macarena, la Esperanza de Triana o el Cachorro, quizás la gran protagonista de la tarde noche del domingo fue la patrona de Lora del Río, la Virgen de Setefilla, que procesionó por la capital hispalense al particular modo que lo hace en su pueblo -como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia-, sorprendió a todos los que nunca la habían visto en la calle, con la naturalidad por bandera, especialmente cuando acabó el recorrido oficial a la altura del Puente de Triana.

Pues bien, en la historia de la Virgen de Setefilla, hay mucho del Real Betis Balompié, gracias a inolvidable Benito Villamarín. El presidente verdiblanco desde 1955 a 1965, aunque nació en Galicia, se afincó en Lora, cambiando su decisión de marcharse a Argentina tras la Guerra Civil. Allí se casó con Ángeles Guillén y se convirtió en un destacado empresario -instalando una fábrica de envasado de aceitunas y asado de pimientos- y una personalidad de la localidad, hasta el punto de que hace unos años, en los antiguos terrenos de su fábrica, ahora urbanizados, se nombró la ‘Plaza del Industrial Benito Villamarín’.

La vinculación del Betis con la Virgen de Setefilla

Como toda persona natural o vinculada a Lora del Río, Benito Villamarín fue devoto de la Virgen de Setefilla, hasta el punto de que, por mediación de su esposa, concedió la insignia de oro y brillantes del club a la imagen, escudo que habitualmente luce en su saya, aunque no lo portó este domingo en su procesionar por las calles de la capital. Este reconocimiento también lo ostentan las imágenes de la Soledad de San Lorenzo y la Estrella, que la han recibido en el presente siglo. Además, el recordado presidente bético sufragó la obra de la pérgola que se encuentra junto al Santuario en 1963, conocida como ‘los merenderos’.

En la estancia de la patrona loreña en Sevilla también se han dado otras circunstancias relacionadas con el Betis. Por un lado, el club realizó una ofenda floral a las tres vírgenes llegadas desde la provincia, la Virgen de Valme de Dos Hermanas, la Virgen de Consolación de Utrera y la propia de Setefilla, durante su estancia en la Parroquia del Sagrario, aledaña a la Santa Iglesia Catedral.

Por último, en el recorrido de vuelta a la Parroquia de San Andrés en la procesión del 8 de diciembre, la ‘Serranita Hermosa’ pasó por la plaza de la Campana, donde se encuentra la Peña Bética Cultural Campeón 1935, famosa por el escudo del Betis colocado en su balcón que suele ser protagonista en las retransmisiones de la Semana Santa sevillana. Allí, había una gran colgadura de la Virgen de Setefilla, que anticipaba el peculiar engalanamiento que los devotos loreños habían colocado en las calles próximas a San Andrés.