El Real Betis presentará alegaciones por la expulsión del Chimy Ávila en el partido que los verdiblancos disputaron contra el Villarreal y que acabó con triunfo bético en el Estadio de La Cerámica. La entidad verdiblanca mueve ficha así por lo que entiende una decisión injusta de Cuadra Fernández y que generó el enfado de los futbolistas y el club.
El Chimy Ávila vio la roja directa en el minuto 34 de partido en una jugada con Álex Baena. Cuadra Fernández, colegiado del encuentro, le mostraba la roja directa en una acción en la que el VAR no intervino. Dejaba al Betis con diez futbolistas sobre el terreno de juego con casi una hora de juego por delante en el Estadio de La Cerámica.
Posteriormente Cuadra Fernández se hacía eco de la expulsión en la redacción del acta. "Fue expulsado por realizar una entrada a un adversario por detrás derribándolo, sin ninguna intención de jugar el balón y teniendo al contrario por objeto. Posteriormente le lanza una segunda patada, ésta sin llegar a alcanzarle", relataba el colegiado.
Ahora el Betis, a través de sus servicios jurídicos, presentará alegaciones ante el Comité de Competición para que dejar sin efecto la sanción del Chimy Ávila y porque entiende que la decisión del colegiado fue injusta. En los próximos días se deberá pronunciar dicho comité para saber si el delantero está disponible para el duelo del domingo contra el Rayo Vallecano.
Ya este domingo algunas voces del Betis se expresaron sobre la expulsión. Fue el caso de Manuel Pellegrini, entrenador verdiblanco. "Desequilibró el partido esa expulsión injusta y absurda. Echó a perder un partido que estaba muy equilibrado.Si la va a ver y es roja, no hay nada que decir. No lo toca, es zancadilla y tarjeta amarilla. No es roja, trata de hacer una zancadilla. Si un colegiado se equivoca no tendría que darle vergüenza rectificar con el VAR", decía.
También se manifestaba Ángel Haro, presidente del Betis. "Ha sido un partido donde no entendemos la actuación arbitral, ha sido inexplicable. Ha podido ser determinante si no es por el partidazo que el equipo ha hecho. No solo por el árbitro de campo, sino del VAR. No hay quien entienda que el VAR no llame y no se revise. Más que un error grave es una grosería y un insulto al Betis. Es cuando menos grotesco", comentaba.