La odisea de Pablo García en 20 horas: de Mallorca directo a jugar con el filial

Pablo García es el niño más feliz del mundo. El canterano va camino de completar la semana más prolífera de su corta pero intensa carrera, habiendo renovado su contrato y debutado con el primer equipo del Real Betis en tan solo unos días. Su veneno, su vértigo, su desborde y su ímpetu resultaron de vital importancia en el triunfo frente al Mallorca, convirtiéndose en el principal activo de su equipo en el tramo final de partido. Su irrupción con tan solo 18 años fue cuando menos ilusionante, aunque desde el club trabajan para que ponga los pies en la tierra y no se excedan en el suflé habitual cuando perlas así llegan a la élite.

Sin ir más lejos, este domingo regresó al 'barro' y fue titular en el duelo del Betis Deportivo frente al Intercity, el colista de Primera RFEF. El canterano fue desde Mallorca hasta Alicante y en tan solo veinte horas participó con el primer equipo y con el filial. De hecho fue uno de los mejores jugadores del Betis Deportivo. Junto a él viajaron Germán, Pleguezuelo y Mateo Flores, quienes también estuvieron con el primer equipo en Mallorca solo unas horas antes. Ángel Ortiz y Sergio Arribas regresaron a Sevilla.

Pablo García ya es historia viva del Betis

Para el que no lo sepa, Pablo García se convertía este sábado en el primer futbolista de la historia del club que debuta en la élite habiendo pasado por todas las categorías inferiores de la entidad. Desde prebenjamín de primer año hasta la élite del fútbol profesional. Un chico que viene de hacer historia, después de ser el curso pasado el máximo goleador juvenil de España.

39 goles en 31 partidos. 43 entre todas las competiciones. Todo eso con 17 años (ahora uno más). Con esa edad y esos números, la ecuación sale sola. El joven atacante sevillano estaba destinado a llegar al primer equipo si sigue con esta proyección. Ya se le vio el pasado curso entrenando con el cuadro de Manuel Pellegrini, que este verano se lo llevó a la pretemporada en Austria. El hispalense fue uno de los principales artífices de la temporada pasada del juvenil, finalista en la Copa de Campeones y que ahora disputa por primera vez la Youth League, pese a que ya esté asentado como uno más en el filial.