Los servicios médicos del Real Madrid han acordado con el jugador Sergio Ramos que pase por el quirófano para mejorar las molestias que el defensa tiene en el hombro y que le ha hecho perderse ya varios partidos. Eso sí, no será operado hasta después del Clásico ante el Barcelona.
Según AS, el internacional español, que abandonó lesionado el útlimo partido ante el Sevilla y que no se ha concentrado con la Roja, jugará ese vital choque infiltrado y después se someterá a la citada operación.
El objetivo es que Ramos juegue ante el equipo de Luis Enrique el 21 de noviembre sea como sea, aunque con el menor dolor posible.