La plantilla del Real Madrid regresó a los entrenamientos con una sesión vespertina de trabajo con la que, tras los éxitos en la conquista de las dos Supercopas, ya puso su mente en el estreno liguero del próximo domingo en Riazor ante el Deportivo de la Coruña.
Zinedine Zidane, técnico madridista, separó su plantilla entre los titulares del clásico de vuelta de la Supercopa de España, que completaron una sesión de recuperación en el interior de las instalaciones de la ciudad deportiva de Valdebebas, y los suplentes o no convocados que trabajaron con mayor intensidad.
En ese grupo se ejercitó al máximo el portugués Cristiano Ronaldo, que anoche cumplió el primero de los cinco partidos de sanción que le impuso el Comité de Competición. También futbolistas que serán titulares en Riazor como Isco Alarcón y el galés Gareth Bale, que rotaron y no recibieron minutos ante el Barcelona.
Los que fueron titulares soltaron piernas con una leve sesión de carrera continua sobre el césped antes de retirarse para recibir masaje y hacer trabajo de recuperación.
El grupo, reforzado con los canteranos Luca Zidane y Achraf, completó una intensa sesión que, según informa la web del club, tras el calentamiento con rondos constó en ejercicios de posesión y presión más unos partidos en espacios reducidos.
La única ausencia sigue siendo el central Jesús Vallejo, que prosigue con su plan específico de recuperación de la lesión muscular que sufre.