El Real Madrid pasa, probablemente, por uno de los mejores momentos de forma esta temporada. Con el pase a cuartos de final de Champions League en el bolsillo, con el ritmo recuperado en LaLiga Santander y con su enfermería vacía, todo son buenas noticias para Zidane.
A falta de dos días para recibir la visita del Girona, el Real Madrid ha completado su cuarta sesión de entrenamiento con todos los jugadores disponibles. Después de ausentarse dos días del trabajo de grupo, Modric se ejercitó al mismo ritmo que sus compañeros en la sesión del viernes, al igual que Bale, que volvió con total normalidad después de ausentarse el jueves.
Ya el martes regresó también Jesús Vallejo, el último en abandonar la enfermería blanca y con todos los efectivos al 100%, Zidane tendrá que hacer hasta cinco descartes para el partido contra el Girona. Un bendito problema para el técnico francés.
Los de Zidane llegan a la cita del domingo tras lograr una trabajadísima victoria ante el Éibar en Ipurúa la pasada jornada y todo apunta a que lucirá su once de gala ante el Girona, aunque no habría que descartar que Zidane diera descanso a Luka Modric y Gareth Bale.