Sergio Ramos y el Sevilla FC, el Sevilla FC y Sergio Ramos. Cada encuentro del jugador del Real Madrid en el Ramón Sánchez-Pizjuán guarda una historia especial, un gesto, un detalle, un cántico... y, sobre todo últimamente, un penalti. O dos. El capitán volvió a agarrar la responsabilidad desde los once metros, y a pesar de que falló el primero, no se arrugó en el segundo.
Sergio Ramos, decidido, agarró el balón y se acercó al punto de penalti. El público gritaba y presionaba al de Camas, pero el capitán pareció no temblar. Amagó, miró a David Soria y... esta vez la suerte cambió y su disparo se encontró con la madera. Sin embargo, la vida siempre concede una segunda oportunidad y a pesar de que el camero se anotó el tercer tanto sevillista en propia puerta, en el minuto final Ramos pudo lanzar el segundo penalti de la noche y, esta vez sí, lo anotó.
Cabe recordar que el pasado curso Sergio Ramos se atrevió a lanzar de panenka en la que fue su casa, en la grada ultra sevillista y llegó a encararse con aquellos que le insultaban. Nació una polémica enorme e incluso el jugador pidió mayor castigo para aquellos que le faltaban.
No tuvo su mejor noche, pero el capitán nunca se arruga.